Aplazan sentencia de exjefe de inteligencia militar de Venezuela tras nuevas revelaciones sobre la cúpula chavista
¿Qué implicaciones tiene la prórroga en el caso de Carvajal?

Hugo "El Pollo" Carvajal, antiguo jefe de la Inteligencia militar chavista, ha obtenido más tiempo para preparar el alegato previo a su sentencia en un tribunal federal de Nueva York. La lectura del fallo, inicialmente programada para el otoño, ha sido reprogramada nuevamente y queda fijada para el 12 de febrero de 2026.
El juez ha concedido esta prórroga debido al volumen de información entregada por la defensa y a la complejidad de la llamada audiencia Fatico, un procedimiento previo que se extenderá varios días y que ha despertado gran expectación por las revelaciones que Carvajal podría realizar con el objetivo de evitar la cadena perpetua.
Fuentes conocedoras del proceso, que se desarrolla en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, aseguran que los materiales aportados por su defensa profundizan en los presuntos vínculos de la cúpula chavista con redes de narcotráfico, así como en la implicación de altos mandos militares en actividades vinculadas al llamado Cártel de los Soles.
Estas informaciones también incluyen referencias a contactos y apoyos internacionales del régimen de Nicolás Maduro.
Entre estos actores internacionales figuran, según las mismas fuentes, intermediarios que habrían facilitado operaciones financieras globales del chavismo. La figura del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero aparece señalada como uno de los supuestos "garantes" políticos, beneficiado por un entorno favorable para actividades de mediación vinculadas a sectores estratégicos venezolanos como el petróleo, el oro y otros recursos naturales.
¿Qué revelaciones podría hacer Carvajal sobre el chavismo?
Otro apartado relevante de las aportaciones de Carvajal se centra en su estancia en España. Detenido en Madrid en 2019 y entregado a Estados Unidos en 2023, protagonizó previamente una desaparición de casi dos años.
Tras viajar a República Dominicana e intentar reingresar en España con identidad falsa, fue arrestado en un apartamento de la zona de Arturo Soria, donde vivía clandestinamente.
Durante su paso por España recibió el estatus de testigo protegido para colaborar con varias investigaciones, entre ellas la trama de pasaportes presuntamente organizada por Tareck el Aissami para favorecer a miembros de Hizbolá, los vínculos del entorno militar chavista con el narcotráfico, la presunta financiación de movimientos políticos de izquierda a nivel internacional y la presencia de miembros de ETA en Caracas.
Posteriormente, Carvajal ingresó en la prisión de Estremera, donde coincidió con el excomisario José Manuel Villarejo. Su relación con sus abogados atravesó tensiones, pese a que su defensa consiguió inicialmente frenar la extradición.
¿Qué implicaciones tiene la prórroga en el caso de Carvajal?
Fuentes jurídicas españolas rebajan, no obstante, el alcance real de las revelaciones que pudiera aportar sobre los vínculos entre el chavismo, el PSOE y, en particular, Rodríguez Zapatero, alegando que carecería de documentación verificable y subrayando la dificultad de acreditar sus afirmaciones.
Sus detractores sostienen que el exgeneral mostró comportamientos erráticos durante su estancia en Madrid y dudan de la solidez de su testimonio.
Pese a ello, otras fuentes sostienen que Carvajal habría entregado a las autoridades estadounidenses información "precisa" sobre relaciones de alto nivel entre dirigentes chavistas, empresarios cercanos al poder en Caracas y figuras internacionales, incluida la presunta "huella financiera" de Zapatero en varios países.
Añaden que el exgeneral sigue considerando su entrega a Estados Unidos como una traición del Gobierno de Pedro Sánchez, lo que podría influir en la naturaleza de sus revelaciones.
La Fiscalía norteamericana analiza minuciosamente el testimonio de Carvajal desde que este se declaró culpable en junio. Para algunos observadores, su papel podría consolidarse como el de un "testigo de cargo" destinado a reforzar la estrategia de Washington frente al régimen de Maduro, en un escenario geopolítico marcado por la incertidumbre y por la reconfiguración de la política estadounidense hacia Venezuela.

