EE. UU. avanza hacia renovación de programa que impulsa extensión de beneficios textiles para Haití
El proyecto de ley debe pasar ahora al pleno de la Cámara de Representantes antes de llegar al Senado para su votación final

El Congreso de Estados Unidos dio un paso importante este miércoles hacia la renovación del programa HOPE/HELP, un régimen comercial preferencial diseñado para impulsar la industria textil y de la confección en Haití.
La medida cuenta con respaldo bipartidista y forma parte de un paquete legislativo revisado por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes. El proyectos de ley que busca extender HOPE/HELP, deberá avanzar ahora hacia el pleno de la Cámara antes de continuar su proceso en el Senado para la votación final.
Durante la sesión, el presidente del comité, Jason Smith, destacó que la extensión del programa es fundamental no solo para la recuperación económica del país caribeño, sino también para los intereses estratégicos de Estados Unidos en el hemisferio occidental.
"Una relación comercial justa y mutuamente beneficiosa con Haití genera empleo y estabilidad en una nación con un historial de crisis humanitarias. Un Haití próspero contribuye a la seguridad de Estados Unidos", afirmó Smith.
¿Qué implica la renovación del programa HOPE/HELP para Haití?
La legislación HOPE (Haitian Hemispheric Opportunity through Partnership Encouragement) y su posterior expansión HELP (Haiti Economic Lift Program) permiten que productos textiles y de confección fabricados en Haití ingresen al mercado estadounidense con preferencias arancelarias, lo que ha convertido al sector en uno de los principales motores económicos del país.
Estas facilidades han ayudado a crear decenas de miles de empleos y a atraer inversión extranjera en un contexto marcado por crisis políticas, violencia de pandillas y una profunda fragilidad institucional.
Impacto en República Dominicana y Haití
El programa que venció el pasado 30 de septiembre, permitía exportaciones libres de aranceles de prendas de vestir producidas en Haití hacia el mercado de Estados Unidos.
Las importaciones de textiles producidas a través del Hope/Help constituyen toda una cadena de valor que incluye los puertos de entrada de materias primas, transportistas, puertos de exportación, navieras estadounidenses, así como fábricas de telas, etiquetas, cartón e hilos de coser, los cuales se verían afectados, en especial en República Dominicana, además de las divisas que generan.
El acuerdo, vigente desde 2006 y ampliado tras el terremoto de 2010, atrajo a fabricantes estadounidenses de ropa y generó decenas de miles de empleos en el país más pobre del hemisferio occidental, llegando a ocupar 60,000 trabajadores en 2021.
Además por por cada tres puestos creados en Haití, se genera uno formal en territorio dominicano, según datos suministrados por Fernando Capellán, presidente del parque industrial Codevi, ubicado en la frontera de Juana Méndez con Dajabón.
Bajo su amparo se producía vestimenta para marcas como Hanes, Calvin Klein, Gap y Victoria's Secret.
En 2022, más del 80 % de las ventas externas de Haití provenían del sector textil.
Impacto de la legislación en la economía haitiana
En la revisión legislativa, Smith subrayó que fortalecer la economía haitiana es esencial para reducir la inestabilidad regional y enfrentar los desafíos migratorios. Recordó que el programa ha sido apoyado durante años por demócratas y republicanos debido a su impacto directo en la generación de empleo y en la estabilidad social.
- La extensión de HOPE/HELP forma parte de un paquete más amplio de proyectos que incluyen medidas sobre comercio, derechos de los contribuyentes, fraude federal y cobertura de Medicare, pero la legislación para Haití fue destacada como uno de los pilares del día.
Reacciones de legisladores sobre la crisis en Haití
La posible renovación de HOPE/HELP llega cuando Haití enfrenta una crisis humanitaria y de seguridad sin precedentes, con industrias operando bajo riesgos extremos y miles de trabajadores expuestos a la violencia.
- Para legisladores estadounidenses, reforzar el programa comercial no solo ayuda a mantener empleos en Haití, sino que contribuye a disminuir la presión migratoria hacia la región y previene el colapso de uno de los pocos sectores productivos que aún funciona.
Washington busca aprobar la renovación antes de que caduquen las preferencias vigentes, evitando un golpe inmediato a la economía haitiana.

