Argentinos y venezolanos vivían en edificio de Florida
The Associated Press ha estado reportando breves descripciones sobre los muertos y los desaparecidos
Los restos de 11 personas han sido encontrados después de que colapsara un edificio de 12 pisos ubicado en una playa de Florida, informaron el lunes las autoridades. The Associated Press ha estado reportando breves descripciones sobre los muertos y los desaparecidos.
La policía señaló que ya identificó los restos de León y Christina Oliwkowicz, una pareja de ancianos originarios de Venezuela y con vínculos a las comunidades judías de Florida y Chicago. También se encontraron los cuerpos de Luis Bermúdez, un joven con distrofia muscular, y su madre, Ana Ortiz, quienes eran oriundos de Puerto Rico.
Según las autoridades, otras 150 personas continúan desaparecidas mientras las cuadrillas de rescate buscan entre los escombros de Champlain Towers South.
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Familia Cattarossi
La argentina Graciela Cattarossi es una madre dedicada y amiga que trabaja como fotógrafa independiente para hoteles, revistas, bancos y aerolíneas en distintas partes del mundo, dijo Kathryn Rooney Vera, quien conoce a Cattarossi desde 2008.
Pero lo más importante para Cattarossi es su hija Stella, de 7 años.
Cattarossi, una madre soltera de 48 años, vivía en Champlain Towers South con Stella y sus padres, Graciela y Gino Cattarossi. El paradero de los cuatro seguía siendo desconocido el lunes, junto con la hermana de Cattarossi, Andrea, una arquitecta de Pilar, Argentina, que estaba de visita.
Vera dijo que Cattarossi es una madre dedicada cuya devoción por su hija no tiene comparación. También la describió como trabajadora y como una hermosa persona que era querida por todo el mundo.
Cattarossi y Vera intercambiaron mensajes de texto la noche del miércoles, apenas horas antes de que el edificio colapsara. La fotógrafa le hizo una sesión a Vera durante su cuarto embarazo hace algunos años y le entregó las imágenes como regalo para celebrar lo que creían que sería el último hijo de Vera.
“Ella estaba feliz de saber que estaba embarazada de nuevo”, dijo Vera. “Estamos muy destrozados por lo que sucedió”.
Según Vera, Graciela Cattarossi vivía en Miami desde hace varias décadas.
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Ana Ortíz y Luis Bermúdez
Luis Bermúdez, de San Juan, Puerto Rico, padecía de distrofia muscular, por lo que utilizaba una silla de ruedas. El hombre, de 26 años, vivía con su madre, Ana Ortiz, en el séptimo piso de Champlain Towers South. Ellos fueron dos de los 11 muertos identificados tras el derrumbe del jueves.
Su padre, también de nombre Luis Bermúdez, le envió un mensaje de texto a la AP diciendo que “mi hijo es un héroe”. También escribió en Facebook que no podía creer que hubiera muerto.
“Ahora descansa en paz y sin impedimentos en el reino de Dios”, escribió. “Te veré pronto mi Luiyo”.
En honor a Luis, algunos de sus familiares dejaron el lunes flores sobre el océano en una playa cercana al lugar del derrumbe.
Ortiz, de 46 años, se acababa de casar con Frankie Kleiman. Alex García, un amigo cercano de la pareja, contó al The Miami Herald, que él los presentó en una cita a ciegas. Kleiman vivía con su esposa y su hijastro en el mismo nivel que su hermano, Jay Kleiman — quien estaba en la ciudad para ir a un funeral — y su madre, Nancy Kress Levin. Los Kleiman y su madre también están desaparecidos.
Ortiz era una mujer comprometida a darle a su hijo la mejor vida posible.
“Ella es una estrella de rock”, le dijo García al Herald. “Y encima de eso, una súper mamá”.
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León y Cristina Olwkowicz
León Oliwkowicz, de 80 años, y su esposa, Cristina Beatriz de Oliwkowicz, de 74, vivieron en el octavo piso del edificio durante varios años, según la periodista venezolana Shirley Varnagy, una amiga cercana de la familia.
La pareja venezolana envió a sus hijos a vivir en Estados Unidos y posteriormente los alcanzaron cuando la crisis política y económica empeoró en su país natal, dijo el rabino Moshe Perlstein, decano de Yeshivas Ohr Eliyahu-Lubavitch Mesivta, una escuela judía ortodoxa en Chicago en donde una de las hijas de la pareja, Leah Fouhal, trabaja como administradora.
Después de la tragedia, Perlstein viajó a Florida para apoyar a Fouhal, quien esperaba impacientemente noticias sobre sus padres. La noche del domingo, las autoridades anunciaron que habían recuperado sus cuerpos.
“El viernes estaba ahí y estaba a unas cuadras de distancia y comenzó a salir humo. Me dijo: ‘Sólo espero que pueda enterrar a mis padres y no sólo sus cenizas’', comentó.
“Desafortunadamente, el pueblo judío conoce de demasiados casos en los que hemos enterrado cenizas. No queremos enterrar personas, pero es mejor que enterrar cenizas”, dijo mientras se alistaba para su funeral el lunes.
Perlstein dijo que la pareja era conocida por su generosidad: Hace tres años donaron a su escuela un valioso pergamino de la torá en honor a los padres de León Oliwkowicz.
“Él era de esas personas que disfrutaba de dar, lo hacía feliz. Amaba dar”, dijo Perlstein. “Con su esposa, fueron muy dedicados a sus hijos, a ayudar a los niños, haciendo todo lo posible por sus hijos.
“Esa era toda su vida: darle a su familia y dar caridad a los demás”, añadió.
Otros venezolanos que quedaron atrapados en el derrumbe son Moisés Rodán, de 28 años; Andrés Levine, de 27; y Luis Sadovnik, de 28, quienes continúan desparecidos, así como la esposa de Sadovnik, la argentina Nicole Langesfeld, dijo Varnagy.
Los padres de Rodán, Levine y Sadovnik pudieron viajar a Estados Unidos desde Venezuela después del desastre, añadió.
“Algunos no tenían visa, otros tenían pasaporte vencido, pero con colaboración diplomática pudieron llegar”, comentó Varnagy.
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Los periodistas de Associated Press Gisela Salomón en Miami y Fabiola Sánchez en Caracas contribuyeron a este despacho.