Crucero rumbo a Estados Unidos; pilotos del Canal de Panamá aislados
El crucero Zaandam, con varios casos de coronavirus entre sus ocupantes, se dirigía el lunes hacia Florida después de cruzar el Canal de Panamá, que al final de la maniobra puso a dos pilotos en cuarentena. Para la vía, ésta fue la primera operación “humanitaria” en tiempos de la pandemia.
En tanto, el administrador de la vía interoceánica afirmó que dos de los cuatro fallecimientos registrados en el navío fueron por COVID-19. También aclaró que la “norma” en el canal en adelante es que no debe permitirse el cruce de embarcaciones con casos de contagios.
El tránsito del Zaandam y del buque asistente Rotterdam, con más de 1.800 ocupantes entre huéspedes y tripulantes, se cumplió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes. Sin embargo, el destino de la embarcación de la línea Holland America es incierto debido al rechazo del gobernador de Florida de que el buque atraque en puertos de ese estado.
Panamá decidió dejar cruzar al Zaandam y al Rotterdam el domingo por razones sanitarias y humanitarias, en un cambio de postura luego de que el Ministerio de Salud había desautorizado inicialmente el paso del crucero por el Canal tras reportarse los contagios.
El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, dijo en una conferencia de prensa virtual que el tránsito de los cruceros se realizó con el mínimo de personal: un práctico o piloto para cada uno de los barcos durante el desplazamiento a lo largo de la zanja interoceánica.
“Los tránsitos se cumplieron con ninguna novedad, perfectamente”, aseguró.
Explicó que luego de cumplirse la travesía, ambos pilotos fueron puestos en una cuarentena de 14 días.
Holland America informó el viernes que cuatro pasajeros del Zaandam fallecieron sin precisar las causas y que al menos cuatro dieron positivos al coronavirus, en tanto que más de un centenar presentaba síntomas de gripe. Vásquez dijo en su conferencia que se había confirmado que dos de los muertos fueron por consecuencia del virus y los otros por distintas razones.
El Zaandam zarpó de Buenos Aires el 7 de marzo. Intentaba llegar a Fort Lauderdale, Florida, después que le fue denegado el permiso para atracar en su destino original de San Antonio, Chile, hace más de una semana. Enfiló hacia aguas del Pacífico de Panamá, en donde logró atracar fuera de la costa de la bahía panameña para ser reabastecido y auxiliado con equipos y recursos médicos a través del navío hermano Rotterdam, en donde fueron traspasados centenares de pasajeros asintomáticos y mayores de edad antes de entrar en aguas del canal.
“Esta es una situación excepcional, no se trata de una práctica que vamos a adoptar”, afirmó Vásquez. “La norma que estamos dando es que buque que viene son signos positivos de coronavirus en efecto no debe transitar”.
Aunque podían cruzar por el viejo canal, los dos cruceros --modelo Panamax-- utilizaron las esclusas de la vía ampliada, en una inédita maniobra en la que no se utilizaron pasacables ni remolcadores adelante ni detrás de las embarcaciones, como suele hacerse en los nuevos esclusajes.
Siguiendo los protocolos del Ministerio de Seguridad, los pilotos tuvieron que colocarse un equipo de protección que les tomó una hora y con el que permanecieron durante ocho horas.
“Es un equipo que no estamos acostumbrados a usar, pero la incomodidad vale la pena cuando el objetivo es tan loable como lo es esta ayuda humanitaria”, dijo en un correo a The Associated Press el capitán Gabriel Alemán, secretario general de la Unión de Prácticos del Canal de Panamá.
Aseguró que ninguno de los prácticos se ha rehusado a hacer su trabajo en tiempos de la pandemia y que no hay casos de contagios entre los 270 pilotos de la vía, de la que Estados Unidos es el principal usuario.
Pero mientras Panamá accedía a esos tránsitos, en Florida, adonde se dirigen los cruceros, hay reticencia de las autoridades de darles la bienvenida.
El gobernador Ron DeSantis dijo que no quiere que los pasajeros enfermos del Zaandam sean tratados en Florida tras asegurar que el estado no tiene la capacidad de atender a los extranjeros a medida que se propaga el brote de coronavirus en Estados Unidos. Un buen grupo de pasajeros son canadienses.
DeSantis también señaló en una conferencia de prensa que espera que los cuatro condados del sur de la Florida --Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe-- estén casi cerrados hasta mediados de mayo.
Planteó que sería 'un error' llevar a los pasajeros del Zaandam al sur de Florida para recibir tratamiento porque ya tiene una gran cantidad de nuevas infecciones por coronavirus y esa tasa está creciendo. Dijo que las camas de hospital del área deben guardarse para los residentes y no para los 'ciudadanos extranjeros'.
'Nos gustaría que se enviara personal médico al barco', dijo DeSantis, mientras visitaba un sitio de prueba en el estadio Miami Dolphins en Miami Gardens. Quiere que la línea de cruceros organice eso.
Panamá es actualmente el país centroamericano que más casos de coronavirus y muertes por la pandemia ha registrado. Hasta el domingo, había 989 infectados, 24 fallecidos y cuatro recuperados, según las autoridades de salud.
Unos siete empleados del Canal han resultado contagiados con el virus hasta el momento.
En la región se han registrado unos 12.000 infectados y más de 200 fallecidos por el nuevo coronavirus.
A nivel global, la pandemia ha infectado a más de 755.000 personas y causado unas 36.200 muertes, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. En la mayoría de la gente el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves e incluso la muerte.