Condenan a cadena perpetua a hombre que mató a su exnovia con una bomba casera en EE.UU.
Stephen William Beal, de 64 años, fue condenado por el asesinato de su exnovia
Un individuo de Long Beach, California, recibió el viernes una sentencia de cadena perpetua, más 30 años adicionales en una prisión federal, por la detonación de una bomba casera en un spa de Aliso Viejo en 2018, un acto que resultó en la trágica muerte de su exnovia, Ildiko Krajnyak, de 48 años.
El motivo detrás de este acto fatal fue la venganza, según dictaminó la jueza de distrito estadounidense Josephine Staton, quien afirmó que el acusado, Stephen William Beal, de 64 años, buscó la muerte de Krajnyak simplemente porque ella decidió poner fin a su relación romántica meses antes.
"Él la quería muerta simplemente porque ella no quería continuar su relación romántica", expresó la jueza. "El acusado aparentemente decidió que la venganza es un plato que se sirve frío".
La explosión resultó en la muerte de Krajnyak y dejó a dos personas gravemente heridas, así como daños significativos en el edificio que albergaba el spa.
Beal, declarado culpable de cuatro delitos graves en julio de 2023, enfrenta cargos que incluyen el uso de un arma de destrucción masiva con resultado de muerte y posesión de un dispositivo destructivo no registrado.
El fiscal federal Martín Estrada destacó la crueldad de Beal al asesinar a una madre amorosa, mutilar a otras dos víctimas y poner en riesgo a muchas más, incluidos niños y maestros de una escuela cercana. La severa sentencia busca enviar un mensaje claro de que la comunidad no tolerará actos de violencia tan atroces.
El atentado ocurrió el 15 de mayo de 2018, cuando la bomba explotó en el spa de Krajnyak. Las investigaciones revelaron que Beal, con experiencia en la construcción de cohetes y pirotecnia, había almacenado más de 130 libras de precursores químicos explosivos en su residencia. Las pruebas de laboratorio confirmaron que la mezcla explosiva utilizada en la bomba coincidía con las sustancias halladas en su hogar.