Los "springbreakers" se apoderan de Miami pese a represiones

A pesar del mensaje de Miami Beach de que las multitudes ebrias ya no son bienvenidas, grupos de jóvenes escasamente vestidos aún se presentaron para festejar y beber en partes de Florida.

Una multitud de mujeres jóvenes en bikini fueron vistas divirtiéndose en Fort Lauderdale y Miami Beach durante el primer fin de semana de las festividades notoriamente descontroladas, muchas bailando y hasta haciendo volteretas por la arena mientras la fiesta comenzaba.

Grandes multitudes de espectadores también se formaron mientras los universitarios participaban en luchas en Fort Lauderdale, jugaban al beer pong y bebían cócteles de jarras de galón.

Sin embargo, las escenas bulliciosas fueron notablemente más moderadas en comparación con años anteriores después de que las autoridades de Miami Beach implementaran una serie de duras restricciones, incluyendo el cierre de las playas a las 6 p.m., en un intento por controlar las masas fuera de control.

En Miami Beach, la presencia policial era visible en casi todas las calles cerca de la playa principal. Y el famoso South Beach de Miami también estaba lleno de agentes federales y policiales durante el primer fin de semana lleno de fiestas mientras los celebrantes invadían bares y discotecas.

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Después de tres años consecutivos de violencia durante las vacaciones de primavera, incluidos dos tiroteos fatales en solo 36 horas en 2023, las autoridades de Miami Beach revelaron que estaban implementando medidas de seguridad de un mes de duración para frenar el caos.

"Este marzo, pueden esperar cosas como toques de queda, revisiones de bolsas y acceso restringido a la playa, controles de DUI, estacionamiento de $100 y una fuerte aplicación policial para la posesión de drogas y la violencia", dijo una mujer en el video.

Incluso el gobernador de Florida, Ron DeSantis, intervino prometiendo tomar medidas enérgicas contra cualquiera que viole la ley durante las vacaciones de primavera.

"Florida es un estado muy acogedor. Damos la bienvenida a las personas para que vengan y se diviertan. Lo que no damos la bienvenida es la actividad criminal. Lo que no damos la bienvenida es el caos y las personas que quieren causar estragos en nuestras comunidades", dijo.

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