Jueza de Miami aún no decide fianza de exgobernador mexicano
Duarte fue gobernador del estado fronterizo con Texas entre 2010 y 2016
El exgobernador mexicano César Duarte, acusado de varios delitos de corrupción en su país, deberá seguir en prisión en Miami. Una jueza federal resolvió el jueves esperar al menos unos días más antes de resolver si le concede o no la libertad bajo fianza.
Duarte, quien fue gobernador del estado norteño de Chihuahua, fue detenido en el sur de la Florida el 8 de julio con fines de extradición a México. Su defensa le ha dicho a la jueza Lauren Louis que no quiere volver a su país y le ha solicitado que le permita salir en libertad bajo fianza para poder preparar su caso de oposición a la extradición.
En una audiencia virtual de más de una hora realizada el jueves, la magistrada le pidió a la defensa de Duarte que le envié unos documentos traducidos antes del 4 de agosto para considerarlos cuando tome una decisión.
Duarte, que fue gobernador del estado fronterizo con Texas entre 2010 y 2016, apareció en la pantalla vestido con pantalón y camisola azul de presidiario, con auriculares para escuchar la traducción de la audiencia del inglés al español.
El exgobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) está acusado en México de peculado y asociación delictuosa . Se le buscaba desde al menos 2018 por varios delitos de corrupción y malversación de fondos públicos.
Estados Unidos recibió el pedido de detención de Duarte en diciembre de 2019.
La fiscalía estadounidense se opone a su liberación, alegando que podría huir del país.
“La solución no es dejarlo en libertad y poner en riesgo el cumplimiento de un tratado de extradición”, expresó el fiscal Jason Wu, tras explicarle a la magistrada que Duarte no tiene ningún tipo de incentivos para permanecer en Estados Unidos. A diferencia de los casos criminales en los que los acusados pueden colaborar con el gobierno en busca de una reducción de su pena, el de Duarte es un caso de extradición que no requiere de cooperación de ningún tipo, dijo el fiscal.
Uno de los abogados de Duarte, Juan Murillo, en cambio, explicó que el exgobernador ha pedido asilo político en Estados Unidos, donde también viven sus sus tres hijos y su esposa, y se ha ofrecido también a cooperar con investigaciones.
Señaló también que no representa un riesgo para la comunidad y que no tiene a donde ir.
Además de la investigación federal de México, la fiscalía de Chihuahua tiene abiertos varios casos por temas de corrupción durante su gobierno, entre ellos una investigación de un posible desvío de unos 320 millones de dólares de fondos públicos en 2016. En ese caso, eran investigados 43 exfuncionarios, incluido Duarte.
El actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral, del conservador Partido de Acción Nacional, también acusó a Duarte de desviar dinero público para la campaña electoral de 2016 del PRI, el partido del expresidente Enrique Peña Nieto.
Duarte ha negado su participación en cualquier actividad criminal, pero es uno de los varios exgobernadores del PRI que huyeron de México tras ser acusados de corrupción.
El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, que llegó al poder en diciembre de 2018, se ha enfocado en la lucha contra la corrupción.