Mario Sosa: un regidor de la nueva política

Los regidores por lo general no salen en primera plana o son noticia. En realidad, la gran parte de la población no sabe cuáles son sus funciones.

En las últimas semanas Mario Sosa ha causado sensación en las redes sociales porque, además de andar en bicicleta, tiene una perspectiva diferente de lo que es y debería ser la administración pública.

Su candidatura fue propuesta desde los colectivos Bien Común y Coalición Democrática, y asumida por el Frente Amplio en alianza con el PRM, Dominicanos por el Cambio, PRSD, APD, PHD y País Posible.

Él habla del concepto “regiduría ciudadana”, y esto abarca, por supuesto, educar a la población y hacerla parte de la gestión pública.

“Que la gente sepa qué está pasando y se involucre en la misma (gestión). Y una parte esencial de eso es la pedagogía ciudadana”, explica Mario.

“¿Qué es la alcaldía? ¿Qué es el ayuntamiento? ¿Qué es el consejo de regidores? ¿Qué se hace? ¿El dinero de dónde proviene? ¿En qué se invierte? Esas preguntas son clave para poder ejercer ciudadanía”, dice.

Haber estudiado en los Estados Unidos le dio una visión distinta en cuanto a lo político y social. La relación con personas de diferentes nacionalidades admite que lo han moldeado.

En la República Dominicana, la política partidaria, por lo general, se impone al interés común. Él quiere cambiar eso.

“Es importante tener una ciudadanía involucrada. Una ciudadanía que participe. Un regidor o regidora por sí solo tiene un alcance muy limitado”, dice Sosa. Y aquí toma forma el concepto antes mencionado. Ya que, según explica, cuando los ciudadanos forman parte de la administración, se articulan ambos, formando una red en la que las personas se ven representadas, y deja de ser una regiduría por sí sola, para transformarse en una “regiduría ciudadana”.

En honor a esa socialización de la gestión pública, Mario considera que, ante la nueva crisis del COVID-19, se debe analizar el presupuesto del ayuntamiento. Él cree que hay que atender las necesidades primarias de las personas más empobrecidas, y enfocar recursos en la higienización de las calles y el manejo de desechos sólidos.

Además, pone la interrogante de qué hacer en el futuro con el problema de los desechos. ¿Continuar reuniendo los desechos sólidos en un vertedero al aire abierto y contaminando los ríos o comenzar a clasificarlos y a manejarlos de otra manera?

“Como ciudad, tenemos que decidir qué rumbos queremos, qué caminos queremos recorrer”, expresa. Y llama a las personas a utilizar estos momentos de pandemia para también reflexionar al respecto.

Mario tiene experiencia como emprendedor, fundó una compañía con el nombre “La sombrita del frutero”, en la que produce licores a partir de destilados de la caña.

Su visión para promover el emprendedurismo es simple: “Aprovechemos el sistema que tenemos, veamos cómo podemos fortalecerlo y mejorarlo”.

Sobre su futuro en la política dice que es “incierto”, pero que, por el momento, quiere ver cómo es la experiencia como regidor, aunque tiene claro dos cosas: “Mi amor por Santo Domingo y una ciudadanía que, no importa donde esté, siempre la quiero ejercer”, concluye.

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Ariel Pérez