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Peluquera en Washington Heights teme que pequeños negocios cierren por crisis

Decenas de peluqueras y barberos solicitaron al estado de Nueva York que les permitan reabrir sus negocios

El 21 de marzo pasado, la peluquera Joseline Ceballos, propietaria de Luby Beauty Salon, cerró las puertas del local por disposición del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, para evitar que continuaran en aumento los casos de COVID-19, tanto a nivel estatal como en la ciudad. Dos meses después, aún permanece cerrado, y la renta y los servicios siguen su agitado curso.

“Este ha sido un momento difícil porque la fuente de ingresos no está produciendo y los gastos continúan igual, pero estoy agradecida porque mi familia no ha sido afectada por el COVID-19, pero esto ha sido devastador'', dice la peluquera dominicana.

Ceballos explica que el Gobierno de la ciudad ha ofrecido un subsidio económico para ayudar a pequeños negocios, pero Luby Beauty Salon no califica para este préstamo porque debe tener más de 10 empleados reportando. Y la mayoría de las peluqueras trabajan independientes, solo alquilan las sillas. “Yo tengo tres sillas rentadas”, indica.

Debido a este problema económico, muchos salones y negocios pequeños tendrán que cerrar porque no podrán pagar la renta.

La peluquería es un oficio en el que se destacan las dominicanas en Nueva York. Es un sector que requiere de entrega y un buen servicio al cliente para captar a las latinas que residen en esta urbe. Las peluqueras dominicanas gozan de una gran popularidad porque -según la clientela- saben dar un ''buen secado a blower''.

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Infografía
Interior sin clientes de Luby Beauty Salon. (FUENTE EXTERNA)

Ceballos, quien es una reconocida peluquera en Washington Heights, está consciente de que se avecina una crisis muy grande, y muchos salones de belleza y pequeños negocios podrían cerrar.

Refiere que este tipo de negocio no solo beneficia a las peluqueras y propietarias, sino también a vendedores formales e informales.

Ceballos es una inmigrante dominicana que llegó a la Gran Manzana en 2015 y hace 16 meses adquirió Luby Beauty Salon. También es propietaria de otro centro de belleza en Santo Domingo, desde hace 23 años.

En ambos salones ofrece los servicios de botox capilar, pedicure, manicure, mechas, tintes, extensiones, coloración, relaxer, eyebrow, acrílico y otros.

Peluqueros y barberos exigen apertura de salones

Ayer, decenas de peluqueras y barberos solicitaron al estado de Nueva York que les permita reabrir sus negocios o tendrán que cerrar sus puertas definitivamente.

Aproximadamente más de 50 mil personas que trabajan en esta industria han sido afectadas.

A pesar de los reclamos, el gobernador y el alcalde han manifestado que la ciudad no está lista para abrir sus negocios por temor a que más personas se contagien del COVID-19.

Pero los trabajadores y propietarios de centros de belleza insisten en pedirle a las autoridades que se cree un sistema que les permita trabajar de forma segura para continuar brindado su servicio o de lo contrario van a perder sus negocios.

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*Escríbanos sus inquietudes, sugerencias y comentarios a redaccionusa@diariolibre.com.

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