Propietarios de restaurantes dominicanos en Nueva York exigen reapertura

Propietarios de restaurantes dominicanos en Nueva York negaron que violen los protocolos de seguridad implementados por las autoridades de la Ciudad para evitar el contagio por COVID-19, permitiendo que cientos de clientes se abarroten en las afueras sin usar mascarillas ni guardar la distancia social.

Según Alexis Pérez, dueño del restaurante Chillin Bar & Grill ubicado en Alto Manhattan, se pretende desacreditar estos negocios que solo buscan mantenerse abiertos, garantizando empleos a las familias, en su mayoría dominicanas residentes en Washington Heitghs e Inwood.

“Ya estamos en septiembre, viene la lluvia y el frío, y eso limita que podamos seguir sirviendo a nuestros clientes. Seguimos manteniendo a los empleados para que mantengan a sus familias, pero en Long Island, por ejemplo, los restaurantes están abiertos siguiendo las regulaciones del sistema de sanidad para asegurar y controlar la salud de nuestros clientes”, señaló Pérez.

Se quejó del hecho de que los gimnasios estén abiertos pese a que representan un foco de transmisión de COVID-19. “Lo que queremos es que se nos dé la oportunidad de seguir laborando y con nuestros negocios funcionando”, expresó.

El empresario explicó que los propietarios están pidiéndoles a las autoridades, especialmente al gobernador Andrew Cuomo, que se autorice el servicio dentro de las instalaciones de los restaurantes, ya que, con la llegada del otoño, tendrán muchas limitaciones por el clima.

“En Chillin Bar & Grill estamos siguiendo las instrucciones. Hemos puesto divisiones plásticas para garantizar que el espacio se esté respetando a plenitud y que no haya contagios entre una mesa y la otra”, informó.

Dijo que el restaurante tiene capacidad para 200 personas en total (127 en la parte superior y en la de abajo 76), cantidad que habrá que reducir al 25 %, pero asegura tener la adecuación y el espacio para garantizar la salud sanitaria de los comensales.

“Evidentemente, las regulaciones para el servicio afuera, como el horario que es hasta las 12:00 de la noche, está afectando mucho, incluyendo los fines de semana, por lo que también pedimos una extensión del horario”, añadió.

Pérez sostuvo que la justificación del gobernador Cuomo es la de evitar la propagación de COVID-19, pero ya las estadísticas de la pandemia han bajado. “Esperamos en Dios que siga así, para poder seguir el servicio a los clientes”, dijo.

Además, recordó que abrió su restaurante en medio de la pandemia e insistió en que, si no se les permite trabajar adentro, se podrían ir a la quiebra.

“Estamos tratando de negociar con los dueños de edificios para un reajuste en el costo de la renta, porque tampoco se puede poner música con un DJ ni presentaciones en vivo, teniendo que ser un ambiente exclusivamente para comer y sin bebidas alcohólicas”, finalizó.

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Miguel Cruz Tejada