No debemos seguir alimentando la corrupción

El informe de Participación Ciudadana sobre el despilfarro que hacen los partidos Revolucionario Dominicano, de la Liberación Dominicana, Reformista Social Cristiano y Revolucionario Moderno, de los recursos que reciben del Estado revela una práctica corrupta.

Esas formaciones políticas perciben el 80 % del financiamiento que por ley se les entrega, que en el 2018 ascendió a mil millones de pesos, suma extraordinaria en un país con necesidades sociales decimonónicas por satisfacer.

“La cultura política clientelar y retribuida que han venido desarrollando estos partidos en sus actividades es una carga para los fondos públicos, llegándose a la práctica, no solo de dar el combustible, transporte, comida, bebidas, etc., sino además a, aportes directos en dinero como en el caso del PRSC que registro un gasto de más de 2 millones de pesos como aportes a delegados”, dice la entidad en su informe.

En pocas palabras, el informe deja claro el derroche, el mal uso que dan los partidos a los recursos que reciben del Estado para educación de su militancia y otros aspectos que optimice su democracia interna.

Estamos ante una democracia que resulta muy cara al contribuyente. La conducta de los partidos frente a los recursos entregados por el Estados, es reeditada una vez asumen la administración pública con la agravante de que nadie los fiscaliza.

Conservar este privilegio para los partidos es alimentar la corrupción, el mal uso de recursos, como lo demuestra el informe de marras, que pudieran estar destinados a otras de las sentidas necesidades del pueblo dominicano. Se urge modificar esta ley.

Eli Heiliger