Alcaldía de Higüey develiza mural en honor a los Hermanos Rosario

A propósito de celebrar sus 40 años, la orquesta merenguera ‘Los Hermanos Rosario’, fue distinguida la noche del jueves 25, por la alcaldía del Municipio Salvaleón de Higüey, que develizó un mural que narra los inicios, trayectoria y actualidad de los “Dueños del Swing”. La obra artística está ubicada en la calle Teódulo Reyes, próximo a las inmediaciones del Parque Central (15 de agosto).

El ideólogo y diseñador del mural, Cristóbal Rodríguez afirmó que: “Qué felicidad y admiración sentí en mi corazón al ver temblando a Rafa con su original forma de reír, recordar a Toño con su ohhhhhhh, también como Luis toca su bajo y esa sonrisa tan sana y bonita de Tony. Sin equivocarme, parecían unos niños de lo emocionado que se veían al firmar sus autógrafos en sus retratos”.

El mural que honra a los inconfundibles “cara dura”, esos mismos jóvenes cargados de sueños que en 1978 empacaron sacrificios, valentía y esperanzas en una gigantesca maleta llamada “superación” han sido reales y genuinos representantes de la música, del sabor, del folklore y la nostalgia de su ‘Higüey del ayer’ por el mundo, valoración que se desprende del pueblo que les vio nacer, crecer y despegar una carrera tímida que se volvió vertiginosa y hasta la fecha, mantiene su carisma como un sello popular.

Superación y valentía

“Los Rosario son una dinastía de ejemplo de trabajo, valentía, de muchos sacrificios y una fiel representación de que no importa la escasez, si se estudia y trabaja duro, podemos salir adelante. Esa noche una multitud se lanzó a la calle a celebrar y disfrutar de su música. Rafa acompañado de Big Swing, un talentoso higüeyano cantó el tema de El Lápiz que la gente lo bailó y disfrutó muchísimo”, enfatizó.

Con una técnica basada en ‘acrílico sobre pared’ Rodríguez explicó que se inspiró además en la familia y la crianza de unidad y humildad que enseñó don Ramón, de oficio zapatero y Doña Aura, artesana de dulces criollos, a sus hijos que a pesar de nacer en un hogar de recursos limitados fueron laboriosos. “Este es un monumento a la familia y al sacrificio, estaban muy emocionados y con los ojos muy aguados.

Exactamente, ocho pies de altura por 12 de ancho fueron utilizados para pintar algunos icónicos merengues de ‘Los Rosario’ como la Luna Coqueta, María Guayando, El Lápiz, Bonifacio, a Francis, por sus llamativos movimientos de caderas al bailar en la orquesta y como su ‘azabache de la buena suerte’, los retratos de sus padres y fallecido hermano Pepe, a quienes el artista higüeyano describió como pilares del ayer y hoy de los Hermanos Rosario.

“La alcaldesa es una persona muy sensible, yo la conozco muy bien y para ella la familia es todo. Karina y Los Rosario son amigos de toda la vida y ella me solicitó que debíamos recrear la historia ejemplar de esa gran familia higüeyana. Y me dijo, que, en lo adelante vienen más notables murales para destacar a los higüeyanos y la cultura nuestra”, adelantó.

Una motivación especial de erigir el mural a Los Hermanos Rosario fue poder convertirse en embajadores de la dominicanidad, los valores familiares y el eterno agradecimiento de apoyo a su natal ‘Higüey del ayer’. “Los Rosario han llevado a Higüey en su corazón por todo el mundo, todos bailan, cantan y conocen su música. Para mí, como higüeyano, no tendré con qué ni cómo agradecer a Karina, este honor de admirarlos”.

En la realización les acompaño a Cristóbal, Eduard Salcedo y Jesus Hernández, como principales, asimismo, varios ayudantes logrando representar la cotidianidad de lucha de la familia dominicana, la capitalina, pero sobre todo, la de los pueblos, que, a diario madruga para forjar a sus parientes, educar, alimentar, vestir y proteger, como lo aclaró el pintor.

“Es importante que se estimule este estilo artístico para promover lo sano, lo bueno a nuestros muchachos. Que se involucren niños, adolescentes, jóvenes y adultos al arte de pintar, de crear. Es una oportunidad de alejarse de tantos antivalores y de exhibir lo nuestro. Aquí en Higüey tenemos muchas cosas positivas y gente muy buena,” agregó

“

Los murales en Higüey

Los murales son una novedosa manifestación que abarca el género de “arte público” como una radiografia social que describe el quehacer, sentir, pensar y divulgar de su gente por medio del recurso de la pintura que esboza la esencia y espíritu de su gente llana y de la que venció obstáculos, torceduras, limitaciones y vicisitudes para conquistar el éxito y el reconocimiento que se gana con los años, la entereza, el trabajo incansable y la mágica vocación.

Desde el 2017, la alcaldesa, Karina Aristy ha mostrado interés por reconocer a los higüeyanos de valor y que de alguna manera han aportado a la cultura municipal y del país, tanto que, los murales impregnan de alegría las principales vías de Higüey como la Ciclovía donde se aprecia la bicicleta, personajes reconocidos, vistosas mezclas del creyente pueblo de Nuestra Señora Virgen de La Altagracia.

Igualmente, fue pintado un mural en la pared del Cuerpo de Bomberos de Higüey con vista a la Basílica, justo en la avenida Arzobispo Nouel con Agustín Guerrero, donde se retrató la ‘mujer higüeyana valerosa’ como Luciola Pion, reconocida volibolista, Julia Donastorg, María Guayando, Iguanama, la cacica; Lucecita, pianista de la Basílica; Cristobalina, Pupa, la rezadora; como parte de la madre luchadora.

Adalgisa Corcino