Entre precariedades y hacinamiento se vive en Río Salado, La Romana
El asentamiento comenzó hace décadas, cuando pescadores se establecieron en el lugar
Ramón Rodríguez
En condiciones de miseria y arrabalización viven cientos de familias que se han ido asentado a lo largo de décadas en la ribera este del río Salado, en La Romana, y que constituyen una comunidad pesquera del mismo nombre.
Desde el puente Charles Bluhdorn en La Romana en la carretera Libertad, que une a esa provincia con La Altagracia, se puede ver el contraste entre embarcaciones lujosas en las que se realizan excursiones hacia las islas Saona y Catalina y las humildes viviendas que han sido levantadas a la orilla del río Salado en pleno casco urbano de La Romana.
La vista incluye cientos de viviendas que lucen amontonadas dentro del escaso bosque que aún existe en la ribera, muchas de ellas de hojalatas, zinc y madera, algunas edificadas tan cerca del río que parecen estar dentro de las aguas.
Según cuenta el regidor de la zona, Ramón Ramírez (El Pinto), el barrio se empezó a formar hace más de 40 años, cuando personas se fueron estableciendo allí para desarrollar actividades pesqueras, ya que cerca se encuentra la confluencia con el mar Caribe.
En un recorrido por el lugar se puede ver de cerca el hacinamiento y las precarias condiciones en que conviven los que tienen como hogar en el empinado territorio que solo puede ser recorrido por estrechos callejones que se conectan unos a otros, hasta llegar a escalones por los que se asciende a la única calle que en todo el entorno y que se ubica fuera de la comunidad.
En el interior de Río Salado es notoria una gran cantidad de tubos de distintos diámetros que conforman el improvisado sistema sanitario del cual su desembocadura es el río, al igual que es el vertedero de basura que lanzan las personas directamente o desciende a través de cañadas que se originan en las partes altas. Asimismo, son precarios los sistemas eléctricos y de agua potables que también han partido de la inventiva de sus residentes.
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Manantial de agua dulce
Dentro de Río Salado se encuentra un manantial de agua dulce de gran atractivo turístico por su calidez, donde disfrutan del baño sus residentes y visitantes que se desplazan hasta allá para apreciar la belleza que ofrece el lugar.
El sitio fue remozado en el año 2,000, cuando se le construyó un puente que ya se cae a pedazos y los lugareños reclaman su reparación.
Fuentes de ingreso
La principal fuente de ingreso de Río Salado es la pesca, aunque sus residentes también se dedican a capitanear embarcaciones para el transporte turístico.
En la zona hay talleres de reparación de motores de lanchas, de herrería, pequeños colmados, cafeterías, salones de belleza y otros comercios establecidos en residencias.
Recursos a pescadores
En enero pasado el presidente de la República, Danilo Medina realizó una visita sorpresa a los pescadores de Río Salado en la que dispuso la entrega de RD$23,7 millones para que estos compraran nuevos equipos para modernizar esa actividad.
La Asociación de Pescadores Nordeste del Río Salado (Asopenorsa) contempla la utilización de los recursos para adquirir 30 embarcaciones nuevas de 23 y 19 pies de eslora y un camión refrigerado, entre otros equipos.
Ramón RodríguezLicenciado en Comunicación Social mención periodismo de la UASD. Más de 11 años laborando en diversos medios de comunicación, televisión, radio y escritos.
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