Croacia elige experiencia de gobierno frente a cambio en elecciones parlamentaras

Los conservadores del primer ministro Andrej Plenkovic han vencido en las legislativas de Croacia de forma mucho más clara de lo previsto con un mensaje de seguridad y experiencia para gestionar la pandemia y la crisis económica.

La conservadora Unión Democrática Croata (HDZ) sumó 66 de los 151 escaños del Parlamento, mientras que la opositora coalición Restart, liderada por los socialdemócratas, logró 41 escaños, según el escrutinio de algo más de 93 % de los votos.

SEGURIDAD EN LA PANDEMIA

Los conservadores hicieron campaña con el lema 'Una Croacia segura' que reflejaba el -a su juicio- 'buen manejo' del país, que con un total de 113 fallecidos hasta ahora ha sufrió menos por la COVID-19 que otros estados europeos.

'Estos resultados son para nosotros un enorme compromiso, que tendremos en cuenta cada día de los próximos cuatro años. Croacia necesita soluciones para la economía, el sistema sanitario, el

fortalecimiento de las instituciones, fortalecer los derechos humanos y los de las minorías', dijo Plenkovic en un discurso ante sus seguidores.

El primer ministro, un antiguo diplomático de 50 años considerado europeísta y del ala moderada del HDZ, definió la victoria como 'brillante'.

BÚSQUEDA DE SOCIOS

Con todo, la formación conservadora no tiene mayoría para gobernar en solitario.

Los analistas consideran que HDZ -que de los 29 años de independencia de Croacia ha estado 22 en el poder- podría formar gobierno sin el ultranacionalista Movimiento Patriótico (DP) una formación recién creada liderada por un conocido cantante y, por tanto, una incógnita política.

DP controla 16 escaños, el derechista Most (puente) 8, la nueva agrupación de la izquierdista verde Mozemo (Podemos) 7, mientras dos partidos centristas también contarán con mandatos, Pametno (3) y HNS (1).

Aunque no hay resultados completos, se considera que la participación ha sido menor al 50%.

El COVID-19 MARCA LAS ELECCIONES

'Muchos electores no salieron a las urnas por miedo al contagio', evaluó la exprimera ministra conservadora Jadranka Kosor, y advirtió que existe un alto repunte de la COVID-19, con números récord de nuevos contagiados y malas previsiones de los epidemiólogos.

'Nadie que forme el nuevo gobierno debería alegrarse demasiado, ya que nos esperan los tiempos más difíciles desde la guerra' (1991-1995), debido a la epidemia y sus consecuencias económicas, añadió Kosor, actualmente analista independiente.

Según previsiones de la CE, la recesión en 2020 será del 9,1%, pero muchos analistas consideran que la caída será mayor al 10%.

Las pérdidas en el turismo, que contribuía en más del 20% al PIB nacional, son mayores al 90% en la costa sur del Adriático croata, según algunas informaciones.

La votación tuvo lugar entre medidas de prevención especiales, de modo que los electores tuvieron que limpiarse las manos con gel desinfectante a la entrada en los colegios electorales, mantener un metro y medio de distancia, y se les recomendó llevar sus propios bolígrafos.

FESTEJOS SIN MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Pero esa misma cautela no prevaleció en los centros electorales de las formaciones, el vencedor incluido.

Las imágenes desde el triunfante cuartel electoral de HDZ y otros partidos que lograron buenos resultados, como DP y Most, mostraron a los políticos sin mascarillas, repartiendo abrazando, y besándose durante los festejos.

DERROTA SOCIALDEMÓCRATA

Todos los analistas coinciden en que los resultados son un desastre para los socialdemócratas (SDP), que tiene su peor resultado desde 1995, mucho menor del que los sondeos pronosticaban.

Ya algunos representantes del SDP pidieron la dimisión de su líder, Davor Bernardic, que no ha sabido contrarrestar el discurso de los conservadores.

Bernardic felicitó la victoria de HDZ y Plenkovic y admitió 'los malos resultados' de la plataforma progresista que lidera.

Anunció que él 'está preparado para irse', pero 'ello será considerado mañana en la presidencia del partido'.

La derrota es especialmente grave si se tiene en cuenta que los socialdemócratas salieron en estas elecciones dentro de una gran coalición, Restart (Reinicio), con una decena de partidos de centro-izquierda.

Bernardic, considerado por muchos como un político sin carisma ni mensaje, no logró aprovechar que un 70 % de los ciudadanos opinasen en un reciente sondeo que el gobierno de Plenkovic lleva el país por una dirección errónea.

Tampoco capitalizó el descontento general por los numerosos escándalos de corrupción que han sacudido al Gobierno.

Según el Eurobarómetro de junio, un 97% de los ciudadanos croatas consideran que la corrupción está muy extendida en el país.

La sorpresa de estas elecciones, además del buen resultado de HDZ y la gran derrota del SDP, es el relativamente buen resultado del nuevo bloque izquierdista Mozemo (Podemos).

'A partir de hoy la izquierda en Croacia tiene un nuevo nombre', opinó una de las líderes de Mozemo, Sandra Bencic.

Bencic considera que su agrupación no arrebató votos a SDP, sino que logró movilizar a aquellos electores que durante años no salieron a las urnas por considerar que no tenían a quien votar.EFE

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