Activista saharaui víctima de violación por supuestos policías marroquíes
Argel, 12 may (EFE).- La activista saharaui Sultana Khayya, quien se encuentra bajo arresto domiciliario sin orden judicial desde noviembre pasado, denunció que ella y su hermana fueron víctimas de agresiones físicas y violación por parte de supuestos agentes de policía de paisano marroquí que irrumpieron en la vivienda familiar esta madrugada.
'Nos violaron con palos, nos violaron con tubos que nos introdujeron. Me pegaron por todo el cuerpo, patadas y golpes en el ojo. Me taparon la boca, no podía respirar. Me agarraron las manos', relató Khayya en un vídeo compartido en las redes sociales por la organización Equipe Media, galardonada en España por su defensa de los derechos humanos.
En un segundo vídeo al que tuvo acceso Efe, la activista mostró su casa con los muebles y pertenencias por el suelo y aseguró entre sollozos: 'Me cogieron y me hicieron de todo y se lo hicieron a mi hermana Azza, estamos completamente rotas y destrozadas'.
Su madre de 84 años de edad también sufrió agresiones físicas, reveló la presidenta de la Liga Saharaui para la Defensa los Derechos Humanos y en Contra del Expolio de los Recursos Naturales.
De acuerdo con Equipe Media, las fuerzas marroquíes allanaron este lunes la casa de Khayya, en la ciudad de Boujador, y secuestraron al presidente del Colectivo de los Defensores Saharauis de Derechos Humanos (CODESA), Babozid Lbaihi, y a los activistas Salek Baber y Khalid Boufraioua, que fueron torturaros y abandonados en el desierto, a 120 kilómetros de distancia.
Este acto coincidió con el 48º aniversario de la creación del Frente Polisario, que desde hace casi medio siglo lucha por la autodeterminación de la antigua colonia española ocupada por Marruecos en noviembre de 1975.
Organizaciones no gubernamentales saharuis denunciaron ayer una 'oleada' de represión con arrestos y abusos físicos en la los territorios ocupados por Marruecos en la antigua colonia española del Sahara Occidental, que vinculan a la decisión de enarbolar la bandera saharui en balcones, ventanas y tejados como forma pacífica de protesta.
La situación es de alta tensión desde que el pasado 13 de octubre fuerzas armadas marroquíes penetraran en el paso de Guerguerat para desalojar a un nutrido grupo de saharauis que habían acampado en la pista para interrumpir un tránsito de mercancías por la zona que el Frente Polisario denuncia como ilegal.
Apenas 24 horas después de la ofensiva, el secretario general del Frente Polisario y presidente de RASD, Brahim Ghali, aseguró que suponía una violación del alto el fuego y consideró rota la tregua firmada en 1991.
A esto se añadió el reconocimiento por parte de la Administración del anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del Sáhara Occidental como parte de Marruecos de manera simultánea a que ese reconociera el Estado de Israel.
Y también el reciente traslado de Ghali a España, que se recupera de una enfermedad en un hospital de la Rioja. EFE
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