Alemania honra al contingente de Afganistán mientras sigue evacuación civil

Berlín, 13 oct (EFE).- La plana mayor de la política alemana, encabezada por la canciller Angela Merkel y representantes de todos los órganos institucionales, honró hoy a los soldados que sirvieron en Afganistán, mientras mantiene abiertas vías civiles para culminar las evacuaciones de ese país.

El solemne toque de retreta -o 'Zapfenstreich'-, ante el edificio del Bundestag (Parlamento), cerró la jornada de homenaje a los 160.000 soldados alemanes que participaron en la misión en sus 20 años de duración.

Se trata de la ceremonia castrense de máximo rango del ejército alemán, marcada por el desfile de centenares de soldados con antorchas. Generalmente se reserva a despedir del cargo a presidentes, cancilleres o ministros de Defensa, pero que está vez se dedicó a los soldados.

En un acto previo, asimismo con asistencia de representantes de todos los órganos institucionales y celebrado en la sede del Ministerio de Defensa, se plasmó en los sucesivos discursos el sentimiento de autocrítica con que se despide la misión.

'Alcanzamos el objetivo de vencer a quienes, desde Afganistán, practicaron el más terrible terror sobre nuestros aliados', afirmó el presidente de país, Frank Walter Steinmeier, en alusión a los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra EE.UU, origen de la misión.

'Pero no logramos el objetivo aspirado de construir estructuras estatales sólidas en Afganistán', reconoció el presidente. Corresponde ahora reflexionar 'sinceramente' sobre la 'amarga lección' extraída con la caída de Kabul, recordó.

'La política de Defensa de Alemania debe ser más valiente y sincera', apremió. Ello implica reconocer 'los límites de nuestras capacidades' y 'actuar con determinación y responsabilidad', para estar a la altura 'de lo que nuestros aliados esperan de Alemania'.

'Ninguna otra misión anterior en el extranjero marcó tanto al ejército federal alemán', afirmó la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer. Fueron veinte años de una misión en la que 'dejaron su vida 59 soldados', añadió.

Además del homenaje, el acto debe servir también para extraer 'un balance sincero' de lo que significó era misión, 'cuyo desarrollo final ha sido muy distinto a las expectativas depositadas en su inicio', admitió Kramp-Karrenbauer.

'Hay algunas tareas que no puede asumir un ejército. Una de esas tareas que no pueden asumir nuestros soldados es la democratización de un país', advirtió la ministra.

'Afganistán nos cambió a todos los que estuvimos implicados en la misión. Y nos seguirá cambiando, por las lecciones que nos ha dado', continuó la titular de Defensa, quien como el resto del equipo de Merkel dejará su puesto con la formación del próximo gobierno.

MANTENER VÍAS CIVILES

Kramp-Karrenbauer recordó que los esfuerzos ahora deben centrarse en lograr sacar del país a todas las personas 'necesitadas de nuestra protección', sean ciudadanos alemanes o afganos.

Según cifras de Defensa, desde que se inició el operativo fueron evacuadas unas 6.200 personas -unos 600 alemanes y resto colaboradores afganos, sus familias y empleados de ONGs, entre otros. Se articuló para ello un puente aéreo entre Kabul y Uzbequistán en el que participaron 36 vuelos.

Unas 5.400 de esas personas fueron sacadas del país antes de completarse la retirada de EE.UU., tras lo cual se ha proseguido con la evacuación a través de países vecinos. Para mantener estos operativos es preciso mantener el diálogo con Kabul, ha dicho reiteradamente Merkel, quien por el momento descarta, sin embargo, reconocer a los talibanes.

En los veinte años de la misión, Alemania tuvo el segundo mayor contingente internacional en Afganistán tras EE.UU. Culminó su retirada en junio, por lo que para realizar el operativo de evacuación fue preciso aprobar por la vía de urgencia un nuevo mandato para desplegar hasta 600 soldados. EFE

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