Alemania pide test a viajeros mientras busca cómo romper curva exponencial
Berlín, 29 mar (EFE).- Alemania exige a partir de la próxima medianoche un test negativo de coronavirus a quien llegue por vía aérea al país, mientras la canciller, Angela Merkel, aboga por restringir los movimientos internos y estudia la manera de que los 'Länder' implementen de manera consecuente las medidas acordadas.
La obligatoriedad del test fue introducida como respuesta a la avalancha de reservas hacia Mallorca cuando las Baleares dejaron de ser consideras zona de riesgo por covid-19 y busca obtener la certeza de que los viajeros regresan sanos de sus vacaciones, según el comisionado para el turismo del Gobierno alemán, Thomas Bareiß.
El aumento de la demanda de viajes a Mallorca obligó al Ejecutivo, con escaso éxito, a llamar a la población a prescindir de desplazamientos innecesarios y a las aerolíneas y turoperadores a no ofrecer vuelos adicionales.
Así, el aeropuerto de Palma tiene programados 2.124 vuelos desde el pasado viernes hasta el lunes 5 de abril, 532 de ellos con origen o destino en Alemania, lo que representa el 25 % del total, según datos de AENA, la empresa pública gestora de los aeropuertos estatales en España.
En su momento, el comisionado alemán criticó la apertura hacia Mallorca y el freno al mismo tiempo del turismo interior de cara a la Semana Santa para evitar los contagios, aunque en declaraciones hoy a la cadena ntv señaló que habría que 'hablar menos sobre prohibiciones' y más acerca de cómo posibilitar los viajes 'seguros'.
Agregó que está previsto que el Gobierno concluya esta semana su análisis acerca de una posible restricción de viajes vacacionales al extranjero, aunque la misma canciller admitió ya la existencia de 'notables problemas legales' para implantar una prohibición así.
En ese sentido, el comisionado aludió a la libertad de movimiento existente en la Unión Europea que hace que volar de Berlín a Mallorca sea lo mismo que hacerlo a Stuttgart.
MERKEL, PARTIDARIA DE RESTRINGIR MOVIMIENTOS INTERNOS
Angela Merkel, por su parte, se declaró partidaria, en una entrevista ayer en la televisión pública ARD, a restringir los movimientos dentro del país para combatir el aumento exponencial de casos en la tercera ola de la pandemia.
La canciller dijo que una medida estricta de limitación de movimientos de la población- que hasta el momento no se ha impuesto en Alemania- podría ser efectiva.
En una rueda de prensa ordinaria, el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, subrayó hoy que las medidas consensuadas entre el Gobierno federal y los poderes regionales ofrecen 'instrumentos eficaces' para luchar contra la pandemia.
Entre estas herramientas destacó el 'freno de urgencia' a aplicar a nivel regional cuando la incidencia semanal supere los 100 nuevos casos por 100.000 habitantes, los toques de queda, la reducción de contactos y el teletrabajo, del que se está haciendo menor uso del deseado.
No obstante, muchos estados federados están optando por ensayar modelos de reapertura de la vida pública a pesar del rápido aumento de la incidencia.
Seibert se remitió a las palabras ayer de la canciller, quien subrayó que lo importante ahora es implementar 'de manera consecuente' lo comúnmente acordado y no convocar una nueva reunión con los poderes regionales antes de Semana Santa.
Recordó que la canciller dijo también que, aunque se opte por otro camino, 'siempre será necesario que el Estados y los 'Länder' quieran lo mismo y tiren de la misma cuerda y se pongan de acuerdo en algo', no importa por qué vía.
UNA MAYOR CAPACIDAD DE ACCIÓN DEL ESTADO Y EL INDIPENSABLE CONSENSO CON LOS 'LÄNDER'
Merkel hablo ayer de 'un antes y un después' al referirse a la más reciente reunión con los poderes regionales, tras la cual anunció un parón en Semana Santa del que tuvo que desdecirse y que asumió como error propio ante la dificultad de ponerlo en práctica.
Esta situación, señaló Seibert, ha llevado a la canciller a una 'fase de reflexión' que todavía no ha concluido -aunque lo hará pronto- acerca de cómo abordar en un futuro la 'absolutamente necesaria e indispensable cooperación' con los 'Länder'.
En su entrevista, Merkel dijo que el Estado podría asumir más responsabilidades si los estados federados no aplican las medidas necesarias y aseguró que no se quedará 'otros catorce días observando impasible'.
'Son muchas citas que pueden encontrar de las que se desprende una sensación de urgencia', resumió Seibert.
La incidencia acumulada en Alemania sigue subiendo y se sitúa en 134,3 nuevos contagios por 100.000 habitantes, con alrededor de 211.500 casos activos.
Las autoridades sanitarias notificaron 9.872 nuevas infecciones en las últimas 24 horas -más de 2.000 más que hace una semana- y 43 víctimas mortales -50 hace siete días-. EFE