Amnistía denuncia que Marruecos sigue poniendo trabas a su trabajo en el país
Rabat, 18 feb (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció este martes que todavía carece de una autorización oficial para trabajar en Marruecos, lo que supone restricciones sobre su actividad, además de que sus investigadores venidos del extranjero tienen prohibido acceder al país.
'Nuestro estatus en Marruecos no es lógico, y las autoridades han prohibido algunas de nuestras actividades a causa de esa situación', precisó el secretario general de AI en Marruecos, Mohamed Sektaoui, durante la presentación en Rabat del informe anual del 2019.
El pasado 11 de abril, AI denunció que las autoridades marroquíes le prohibieron celebrar una sentada 'simbólica' que debía tener lugar un día antes en el centro de Rabat para reclamar la abolición de la pena de muerte en el país magrebí, una reclamación por otra parte presente en la agenda de varios partidos políticos.
Ya en 2016 AI denunció que el Gobierno había prohibido 'de facto' el trabajo de la organización sobre el terreno y que esas prohibiciones les eran comunicadas siempre de forma oral y no por escrito.
Asimismo, Sektaoui criticó que las autoridades restringen también la actividad de organizaciones locales de derechos humanos, y recordó que 62 sucursales regionales de la Asociación marroquí de Derechos Humanos (AMDH) no han conseguido la autorización.
Por otra parte, AI denunció que cinco personas fueron condenadas a penas de hasta dos años de prisión en 2019 por expresar su opinión de forma pacífica por las redes sociales o a través de canciones.
Recordó que el Tribunal de Apelación de Casablanca confirmó las penas de hasta 20 años de prisión contra 43 activistas juzgados por liderar las revueltas sociales del 2017 en la región norteña del Rif.
La ONG denunció también que las autoridades marroquíes deportaron a más de 11.000 emigrantes a las provincias ubicadas en el sur del país como parte de una política habitual en Marruecos para evitar que emigren en pateras al continente europeo.
Las autoridades marroquíes devolvieron también en 2019 a más de mil emigrantes a sus países de origen, según AI, y pusieron a otros decenas, de forma provisional, en un centro de retención ilegal en la provincia septentrional de Nador.
El informe de AI lamentó que a pesar de la aprobación de la ley contra la violencia de genero en 2018, las encuestan demuestran que más de la mitad de las mujeres siguen siendo víctimas de diferentes tipos de violencia, pero solo 6,6 % de ellas presentaron denuncias ante la Justicia. EFE