Autoridades dejaron sin hogar a 1.000 personas en Etiopía a pesar de COVID-19
Nairobi, 29 abr (EFE).- Las autoridades municipales de Adís Abeba, la capital de Etiopía, demolieron en el último mes decenas de casas, dejando sin hogar a al menos 1.000 personas, a pesar del riesgo que supone actualmente contagiarse de la COVID-19, denunció hoy Amnistía Internacional (AI).
Las casas, en el distrito de Bole, pertenecían a trabajadores que viven del día a día, normalmente trabajando en construcciones que han sido paralizadas por la pandemia.
'Tener un hogar es fundamental para protegerse de la COVID-10, detener su propagación y recuperarse de ella', consideró el director de AI para el este y el sur de África, Deprose Muchena.
Las familias, en cambio, ahora están viviendo en la calle y los niños durmiendo al aire libre a pesar de las lluvias y el frío, según denunció Muchena.
Las demoliciones comenzaron a mediados de febrero, y estaban destinadas a estructuras ilegales, según alegan las autoridades, mientras que los desahuciados aseguran que compraron esas tierras a agricultores en 2007 y construyeron sus casas en ellas.
Las autoridades no reconocen la compra e insisten en que los desahuciados son ocupas que no han comprado la tierra a las autoridades municipales.
Tras las demoliciones, a principios de abril los desalojados trataron de construir viviendas temporales con lona, pero la Policía también las confiscó y comenzó otra ronda de desahucios el 14 de abril.
Amnistía ha comprobado todas estas alegaciones con imágenes satelitales que muestran cómo han desaparecido las casas en esta barriada cercana al aeropuerto internacional Bole de Adís Abeba. EFE