Bélgica encarga a un juez antiterrorista el caso de un ultraderechista huido

Bruselas, 22 may (EFE).- La fiscalía federal belga ha encomendado a juez de instrucción especializado en terrorismo el caso de un militar ultraderechista al que a policía busca sin éxito desde hace cinco días tras haber huido fuertemente armado y proferir amenazas contra un conocido virólogo del país.

En un comunicado emitido este sábado, el ministerio público explicó que se le acusa de tentativa de asesinato y de infringir la legislación sobre armas, todo ello en un contexto terrorista.

Las fuerzas de seguridad belgas todavía no han localizado a Jürgen Connings, un militar de 46 años de extrema derecha que estaría fuertemente armado y al que buscan en la provincia de Limburgo, al este de Bélgica.

El hombre se encontraba ya en una lista de los servicios de seguridad de 30 de militares de extrema derecha considerados potenciales amenazas terroristas por haber proferido amenazas contra personalidades políticas y contra el virólogo Marc Van Randst, que se ha hecho famoso en el país por la pandemia.

El lunes salió del cuartel en el que trabajaba armado con un lanzacohetes, un subfusil, una pistola y un chaleco antibalas y no regresó a casa, lo que activó las alarmas y desencadenó la búsqueda.

El martes se localizó su coche, sin placas de matrícula y con varias armas pesadas en su interior, en las inmediaciones del parque natural Hoge Kempen, un espacio de 12.000 hectáreas en el que se concentraron las pesquisas desde entonces.

La búsqueda en esta zona terminó el jueves por la noche sin haber localizado al individuo, según informó hoy la Fiscalía.

A petición del juez de instrucción, la policía ha efectuado diez registros en el entorno del militar entre el viernes por la tarde y la mañana de este sábado, de cuyo resultado no se ha informado.

Las autoridades belgas consideran que el hombre supone una amenaza grave para la seguridad a la luz de las pruebas recabadas, si bien no han aclarado cuales serían los objetivos.

Según los diarios Het Nieuwsblad y SudPresse, entre estos se encontraría una mezquita de Limburgo, por lo que la policía ha aumentado la vigilancia de estos centros religiosos en esa provincia.

El caso ha reabierto la polémica sobre la vigilancia de los sospechosos de terrorismo y suscitado críticas contra la OCAM, el organismo encargado de la tarea en el país que ya fue muy criticado tras los atentados terroristas en la capital belga. EFE

EFE

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