Bloquean Sofía con tiendas de campaña en nueva protesta contra el Gobierno
Sofía, 30 jul (EFE).- El vigésimo segundo día consecutivo de protestas contra el Gobierno de Bulgaria comenzó esta mañana con la instalación de tiendas de campaña en dos importantes y emblemáticos cruces de Sofía, que han bloqueado el tráfico de la capital desde esta mañana.
Hasta ahora, las protestas anticorrupción, desatadas hace tres semanas, tenían lugar sobre todo por la noche, y la última, que terminó en la madrugada de hoy, contó con la participación de entre 25.000 y 40.000 personas, según los cálculos publicados por varios medios locales.
El director de la Policía capitalina, Georgi Hadziev, advirtió hoy de 'dificultades serias de movimiento' debido al bloqueo del tráfico en el centro de la ciudad, y pidió calma y paciencia a la población, en especial a los conductores de automóviles.
'Un pequeño grupo de manifestantes ha instalado una decena de tiendas de campaña en el Puente de Águilas', y otras ocho fueron montadas 'a lo largo de la avenida Tsar Osvoboditel hacia la Presidencia', dijo Hadziev en rueda de prensa televisada en directo.
'A pesar de todos nuestros esfuerzos existe hoy un gran riesgo de que estallen enfrentamientos (entre manifestantes y ciudadanos descontentos por el bloqueo), y por eso espero y pido a todos prudencia ', reclamó.
Bloquear al máximo el tráfico de la capital es parte de la nueva estrategia de los manifestantes, mientras que con las tiendas de campaña, una nueva acción lanzada hoy, acentúan su determinación a permanecer en la calle y no ceder hasta no lograr su objetivo.
Exigen la renuncia de todo el Ejecutivo del primer ministro, el conservador populista Boiko Borisov, y del fiscal general, Ivan Geshev, a quienes acusan de corrupción y lazos con la mafia y la oligarquía económica.
Según explicó a Efe hoy Atanas Sharkov, uno de los activistas, los manifestantes no tienen ambiciones políticas propias, ni hay planes de crear un nuevo partido. Lo que los une es el rechazo a una clase política corrupta.
'Vivimos en una oligarquía donde no hay división de poderes. los oligarcas controlan todas las instituciones y los ciudadanos somos simplemente espectadores sin participación real en los procesos políticos del país', dice Sharkov, un especialista en tecnología de la información.
'Estamos participando en una última lucha para que por fin (Bulgaria sea) un Estado de derecho y democrático', comentó por su parte Stoyan, un estudiante de 29 años, quien al igual que otros manifestantes considera que la democracia y la justicia no funcionan como tales en su país, el más pobre de la Unión Europea (UE).
El populista Borisov, de 61 años, que domina la política del país desde 2009, ha rechazado dimitir pero cambió la pasada semana a los ministros de Finanzas, Interior, Economía y Turismo, sin lograr calmar los ánimos de la calle, como pretendía. EFE
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