Cardenales se rebelan ante el papa Francisco y lo acusan de hereje
Diario Libre
EL VATICANO. El papa Francisco es cuestionado por varios cardenales del Vaticano que lo acusan de hereje, y han expresado sus inquietudes en cuanto algunas de sus enseñanzas que, según alegan, causan confusión en la doctrina católica.
En una carta que fue difundida esta semana por BBC, se detallaron los cuestionamientos al Pontífice por su exhortación apostólica Amoris laetitia (”La alegría del amor”), documento en el que se tocan distintos temas para divorciados católicos y con el propósito de esbozar una iglesia más tolerante en cuanto a los aspectos familiares.
Los cuatro altos prelados, que son los representantes de los sectores más conservadores del catolicismo, expresaron que el papa Francisco ha ocasionado “grave desorientación y gran confusión entre muchos creyentes”.
Esta carta es una clara señal de rebeldía, y refleja el descontento que existe actualmente entre los más tradicionalistas en el seno de la iglesia. Fue firmada por tres cardenales retirado: Walter Brandmüller y Joachim Meisner, de Alemania, y Carlo Caffarra, de Italia. A estos se le suma el estadounidense Raymond Leo Burke, que se encuentra todavía en funciones.
El Amoris laetitia es un tratado que propone a la iglesia la aceptación de algunos aspectos de la familia de la vida moderna, en el cual se pide una mirada compasiva, en lugar de crítica, a familias que han atravesado por situaciones que han ocasionado su desintegración, y por ende una mayor tolerancia a católicos divorciados y casados nuevamente, alegando que “nadie puede ser condenado para siempre”.
Esta fue una de las decisiones del papa para que la iglesia pueda considerarse más abierta e inclusiva, sin embargo, surgieron también las opiniones de varios teólogos y obispos que expresaban que este documento estaba lleno de imprecisiones que podían dar lugar a interpretaciones contradictorias.
Algo particularmente polémico del tratado es cuando habla de la posibilidad de que los divorciados que vuelven a contraer matrimonio civil, sin haber conseguido la anulación de su unión religiosa, puedan recibir la comunión.
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