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Clyde Edwards-Helaire, el nuevo 'juguete' de Patrick Mahomes

Carlos Mateos Gil

Madrid, 11 sep (EFE).- Los Kansas City Chiefs, vigentes campeones de la NFL de fútbol americano, y los Houston Texans fueron los encargados de inaugurar la nueva temporada de la competición con un partido que se llevaron los primeros (34-20) gracias en parte a la prometedora actuación del corredor novato Clyde Edwards-Helaire.

Elegido en el puesto número 32 del draft por la franquicia de Misuri, el jugador procedente de la Louisiana State University (LSU) fue además el primero entre los que aspiraban este año a formar parte de la elite en su posición de campo.

Aun así no tuvo el privilegio de elevarse como la selección más alta de los llegados desde su centro de estudios pues hasta cuatro compañeros, que al igual que él se proclamaron campeones universitarios meses atrás formando parte de una sobresaliente generación, asomaron por encima en la ronda inicial. Entre ellos se encontró Joe Burrow, nuevo quarterback de los Cincinnati Bengals que ocupó el número 1 entre todos los candidatos.

Sin embargo no por ello la expectación en torno a su figura era menor. Y la misma se multiplicó al conocerse en el transcurso de la pretemporada que estaba llamado a tener un papel importante a las órdenes de Andy Reid tras la renuncia a jugar este curso de Damien Williams.

Lejos de pasar desapercibido, Edwards-Helaire se tornó en protagonista en su espectacular puesta de largo para desesperación de una defensiva rival que tuvo serios problemas para cortar sus carreras y a la que superó en repetidas ocasiones de manera más que solvente.

Una de ellas terminó en un touchdown de 27 yardas, el primero de su carrera profesional, cuando solo se habían jugado cuatro minutos del tercer cuarto y que sirvió a los suyos para abrir aún más la brecha de diez puntos que ya tenían con respecto al contrario. Fue una jugada en la que hizo gala no solo de su explosividad sino también de su capacidad para sortear placajes.

A todo ello sumó además 111 yardas cinceladas en los 24 acarreos restantes, lo que supuso una media de 4.6 por intervención y le permitió convertirse en el primer novato tras el ya asentado Saquon Barkley (New York Giants) que sobrepasaba el centenar y la línea de gol en su debut.

Pese a ello el margen de mejora de este running-back de 21 años y solo 1,70 de estatura existe. Edwards-Helaire naufragó en las distancias cortas, desperdiciando varios intentos de touchdown al filo de la zona de anotación, y tuvo de momento poco trabajo en el juego de pase.

Este último aspecto no debería suponer un lastre para él dadas sus características, pues durante su etapa universitaria demostró que puede implicarse en el mismo. En cambio no lo tendrá sencillo ante la cantidad de bocas que alimentar con las que cuenta el talentoso y decisivo mariscal de campo Patrick Mahomes, hombre mejor pagado de la competición.

Lo demuestra el hecho de que tanto Travis Kelce, como Sammy Watkins, como Tyreke Hill se marcharon a casa en el estreno liguero con un touchdown a sus espaldas. Además Demarcus Robinson se quedó cerca en un par de oportunidades y, aunque menos participativo en esta ocasión, Mecole Hardman espera también su momento.

Sea como sea, Clyde Edwards-Helaire, cuyo apellido compuesto es la suma del de su padre y el de su padrastro, es un activo de muchos quilates. Otra noticia positiva más para un equipo muy completo que viene de ganar el anillo la campaña anterior y que parece haber encontrado un filón en el también rookie L'Jarius Sneed, que firmó una intercepción. EFE

1011208

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