Costa Rica consiente recibir de vuelta a nicaragüenses varados en frontera
San José, 29 jul. (EFE).- Las autoridades de Costa Rica informaron este miércoles que están dispuestas a recibir de vuelta a los cerca de 500 nicaragüenses que están varados en la frontera debido a que el Gobierno de su país les exige la prueba negativa de COVID-19 para permitirles el paso.
'A estas personas, y solo a estas personas, ofrecemos una solución de reingreso para que anulen su sello de salida y puedan hacerse el examen del COVID-19', dijo la directora de Migración de Costa Rica, Raquel Vargas, en una declaración enviada a los medios.
Los 500 nicaragüenses se han ido acumulando a lo largo de las últimas dos semanas en la franja fronteriza de Peñas Blancas, donde se encuentran a la intemperie y rodeados por cuerpos policiales de su país.
Estas personas pasaron el trámite migratorio de salida de Costa Rica, pero a la hora de ingresar a su país las autoridades de Nicaragua les impidieron la entrada porque no cumplen el requisito de aportar una prueba negativa del COVID-19.
Ante esta situación y para evitar que más personas se acumulen en la frontera, la Dirección de Migración de Costa Rica estableció la semana pasada que toda persona que quiera salir del país con destino a Nicaragua debe presentar una prueba negativa del COVID-19.
Ante la aglomeración de personas en la frontera, Costa Rica emitió un lineamiento que permite a partir del 24 de julio, que los nicaragüenses que no han podido ingresar a su país, se devuelvan a Costa Rica.
Hasta el momento solo 17 nicaragüenses han solicitado su reingreso a Costa Rica y todos ellos pudieron hacerlo. El resto no ha manifestado interés en regresar a Costa Rica, indicó la Dirección de Migración de este país.
La directora de Migración aclaró que Costa Rica mantiene sus fronteras cerradas para los extranjeros y que el permiso anunciado este miércoles aplica solo para las personas que están varadas en la frontera con Nicaragua.
El requisito de la prueba negativa no aplica para los nicaragüenses que son parte de un traslado desde Panamá a través de Costa Rica, pues se trata de un plan acordado por los tres países de manera previa, según han dicho las autoridades.
Más de 1.500 nicaragüenses permanecen varados en condiciones precarias en países vecinos y en islas del Caribe, de los cuales 500 están en limbo migratorio en las fronteras centroamericanas, denunció este miércoles la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua.
Organizaciones pro derechos humanos de Nicaragua han denunciado que el Gobierno de Daniel Ortega está violando la Constitución Política del país y los derechos de los nicaragüenses que quieren retornar a su país en medio de la emergencia sanitaria. EFE