'Daesh' dice que ONGs del Sahel traen discordia e impureza a la población
Rabat, 24 jun (EFE).- La rama del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el oeste de África acusó a las organizaciones humanitarias que operan en la región de traer la 'impureza' a las sociedades musulmanas locales y de sembrar la discordia entre sus combatientes y la población civil.
En el penúltimo número de su semanal Al Nabae, el EI acusó a esas organizaciones, incluidas las que dependen de la ONU, de instalar campamentos de refugiados cerca de las zonas controladas por sus combatientes para vaciarlas de población y propiciar el distanciamiento entre los grupos yihadistas y los habitantes.
El rotativo ha recogido declaraciones del comandante militar de esa rama del EI, cuyo nombre no fue citado, quien dijo que esas ONG se aprovechan de la pobreza de la población para 'descomponer su fe musulmana y corromper sus valores, mediante programas que les enseñan la impureza'.
Señaló que las organizaciones humanitarias están activas sobre todo cerca del lago Chad, donde se encuentran las fronteras de Chad, Camerún, Níger y Nigeria, y escenario de una gran presencia del EI, cuyos ataques han causado decenas de muertos y miles de desplazados.
El líder yihadista explicó que sus combatientes lanzaron el pasado 13 de este mes un ataque contra la ciudad de Monguno, en el extremo noreste de Nigeria, cerca del lago Chad, para demostrar que 'los cruzados' (en mención a las organizaciones humanitarias) no están seguros en esa región.
Añadió que durante el asalto, los yihadistas tomaron el control de la ciudad durante varias horas después de la fuga de las fuerzas gubernamentales y quemaron una oficina de la ONU y dos cuarteles militares.
Activistas locales informaron a Efe de que este ataque causó la muerte de 42 personas, pero sin que se sepa se encuentran entre ellas cooperantes.
Estas amenazas del EI preceden en unos días al secuestro de diez trabajadores de una ONG local, que fueron raptados por un grupo de hombres armados desconocidos en la localidad rural de Torodi, unos 60 kilómetros al oeste de Niamey en dirección a Burkina Faso.
Los secuestrados trabajan para la ONG 'Apis', en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, y se encontraban en una actividad de distribución de víveres entre la población de Bossey-Bangou. EFE