De las lágrimas de Suárez a la maquinilla de Carrasco

Valladolid, 22 may (EFE).- El pitido final del árbitro en el minuto 93 desató las celebraciones de los futbolistas del Atlético de Madrid, con una imagen icónica, la del delantero uruguayo Luis Suárez llorando a lágrima viva sobre el césped, y una humorística, la del belga Yannick Carrasco persiguiendo con una maquinilla de afeitar a su compañero inglés Kieran Trippier para cortarle el pelo.

Tras 93 minutos de sufrimiento al más puro estilo atlético, desde un 1-0 en contra en el minuto 18 obra de Óscar Plano en una primera parte de máximo nerviosismo, hasta que en la segunda llegaron el empate del argentino Ángel Correa y el gol de la victoria de Suárez, el conjunto rojiblanco explotó de alegría al oír el silbido final.

De hecho, la última acción defensiva que se vio sobre el césped, un balón interceptado por el inglés Kieran Trippier en campo rival ya fue jaleada como un título por el técnico argentino Diego Pablo Simeone, al que la acción le pilló delante de su banquillo.

Acto seguido, señaló el final el árbitro murciano José Luis Sánchez Martínez, y se desató la emoción. Saltaron al césped todos los jugadores, algunos ayudantes con botellas de champán comenzaron a descorchar el espumoso sobre el césped, y se sucedieron las carreras, los abrazos y los saltos de alegría.

No para Luis Suárez. El delantero charrúa, clave en el título con 21 tantos, los dos últimos fundamentales para las dos últimas victorias ante Osasuna y Valladolid, no pudo manifestarlo de otra forma que con lágrimas.

'Siento muchísimas cosas, es difícil en la situación que le tocó vivir a uno, que empieza la temporada de la forma como me menospreciaron, y el Atlético me abrió las puertas para seguir demostrando que uno quiere demostrar que está vigente', declaró, entre sollozos a 'Movistar LaLiga' sobre el césped del Zorrilla, en clara referencia a su salida del Barcelona.

Tras atender a los micrófonos, el uruguayo hizo lo que muchos de sus compañeros: agarrar su móvil para compartir el triunfo con sus seres queridos a partir de una videollamada.

Envuelto en lágrimas, inconsolable, exorcizó los demonios del inicio de la temporada, su dolorosa salida del Camp Nou, sentado en el césped y compartiendo el momento con su familia a través de la cámara frontal de su móvil.

Otras lágrimas, pero estas de tristeza, llenaban los rostros de los futbolistas del Valladolid, inconsolables al ver consumado su descenso de categoría. El central Kiko Olivas, uno de los más afectados, era consolado tanto por Simeone como por el capitán rojiblanco, Jorge 'Koke' Resurrección.

'Somos todos compañeros, esto es un deporte, unas veces te toca ganar, otras perder, ellos han tenido la mala fortuna de bajar, nosotros ser campeones, qué menos que desearles suerte y que puedan estar lo antes posible en Primera', dijo el capitán rojiblanco.

LA MAQUINILLA DE CARRASCO, LA BANDERA DE KOKE, LA CAMISETA DE TORREIRA

Precisamente el capitán había venido preparado para este último partido. Koke se trajo su bandera -con el antiguo escudo del Atlético, no el actual adoptado a partir de 2017- y la colocó en el césped para que protagonizara la foto de grupo del conjunto campeón.

'Esta bandera ha tenido mucha historia, es la bandera de la suerte, hoy nos ha traído suerte, muy contentos con el trabajo que hemos realizado este año, y de ser campeones', explicó Koke, que no es la primera vez que extiende su bandera para celebrar un título.

Mientras Koke sacaba su bandera, el centrocampista uruguayo Lucas Torreira también tenía un gesto especial: una camiseta blanca con la leyenda 'Mami te amo', en referencia a su madre, Viviana Di Pascua, fallecida en marzo en Uruguay, víctima del coronavirus.

La nota humorística la pusieron el Carrasco y Trippier. Perseguía el belga al inglés en lo que parecía una pelea por los móviles, elemento fundamental en una celebración sin aficionados ni familia que pudieran acudir a compartir el momento con los futbolistas.

Poco después se descubrió el verdadero porqué. Carrasco buscaba a Trippier para cumplir una apuesta: el inglés se había comprometido a dejarse rapar si el Atlético ganaba el título.

'Habíamos hecho una apuesta con Trippier, me dijo 'si ganamos la Liga me puedes hacer con el pelo lo que quieras'. Pero como tenemos las fotos mañana con las copas, me ha dicho que después', aclaró después Carrasco a las cámaras de televisión.

Carrasco seguramente tenga preparada la maquinilla para después del festejo del domingo en el Wanda Metropolitano, donde el Atlético recibirá el trofeo que le acredita como campeón de LaLiga Santander. Será el festejo definitivo para el conjunto rojiblanco, campeón en la temporada más extraña, sin aficionados, y la más emocionante de los últimos años, decidida en la última jornada. EFE

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EFE

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