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El chapapote de Brasil amenaza al manatí marino, en peligro de extinción

Waldheim García Montoya

Recife (Brasil), 10 oct (EFE).- Las toneladas de crudo encontradas en las aguas del Atlántico brasileño amenazan a cientos de especies animales, algunas de ellas en peligro de extinción, como el manatí marino, y pueden incluso contaminar la cadena alimenticia y ser nocivas para el ser humano, según dijo a Efe un investigador.

'Las manchas encontradas tienen un 70 % hidrocarburos derivados del petróleo que contaminan el ambiente natural de algas y otros microorganismos de los cuales los peces se alimentan y eso puede llegar a la cadena alimenticia del ser humano', comentó a Efe Flavio Lima, de la Universidad Estatal de Río Grande do Norte (UERN).

Lima, que también es el coordinador del proyecto científico Cetáceos da Costa Branca, advirtió que todas las especies marinas del litoral nordeste de Brasil están en peligro como consecuencia de las manchas que han aparecido en casi 140 playas de más de sesenta municipios de los nueve estados de la región.

A pesar de la muerte de diez tortugas marinas y del rescate de otras seis que estaban atrapadas en el crudo y de un número no informado de aves, peces y crustáceos que han perdido la vida, Lima señaló que la especie que más preocupa a los científicos brasileños es el manatí marino.

'Antes el derrame, el manatí marino ya era la especie mamífera brasileña más amenazada de extinción, con una población que ronda entre los 200 y 400 animales y su hábitat es justo donde más se han intensificado las manchas de petróleo. Él se alimenta de algas y esas han sido las más perjudicadas', aseveró el especialista.

Para Lima, el chapapote, que es investigado por las autoridades brasileñas, 'es el mayor desastre ambiental en la historia del nordeste del país'.

'Todas las cinco especies de tortugas marinas que tiene Brasil están amenazadas, pues estamos en época de inicio del ciclo de reproducción', precisó.

Una investigación preliminar de la petrolera estatal Petrobras determinó que el origen del crudo 'no era brasileño' y el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo que se tenían indicios que era petróleo venezolano derramado de un navío extranjero.

No obstante, el presidente Jair Bolsonaro, evitó confirmar si se trataba mismo de crudo venezolano y el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, reiteró este jueves que las investigaciones todavía no son concluyentes.

Venezuela, por su parte, negó la supuesta responsabilidad y acusó a Brasil de lanzar informaciones 'infundadas'.

La situación se fue agravando en los últimos días. El pasado domingo, el estado de Sergipe se declaró en 'situación de emergencia por los daños ambientales' e instaló un comité de crisis.

Este jueves, playas como la de Viral, en la región metropolitana de Aracajú, la capital regional, eran bordeadas por extensas y finas líneas de crudo.

El secretario de Desarrollo Urbano y Sostenible de Sergipe, Ubirajara Barreto, indicó a Efe que después de declararse el estado de emergencia, el Gobierno federal comenzó a colocar conjuntamente con la administración regional barreras para 'contener que el crudo llegue a los ríos y atente contra la fauna y la flora'.

'Necesitamos acciones de limpieza en esas áreas, pero las investigaciones del origen del derrame ya están a nivel de la Abin (Agencia Brasileña de Investigación), la Policía Federal (PF) y Marina de Brasil. Nosotros estamos colectando muestras para el análisis de toxicidad del crudo encontrado', aseveró.

En el vecino estado de Alagoas, el Gobierno regional pretende también poner barreras para impedir que el crudo contamine las aguas del río Sao Francisco, el más importante de la región y que desemboca en esa zona, según manifestó a Efe Marcelo Oliveira, vicepresidente del Comité de la Cuenca Hidrográfica RSF.

En la paradisiaca playa de Lagoa do Pau, en el municipio de Coruripe, también en Alagoas, se veía este jueves una gran cantidad de crudo y equipos de fiscalización del estatal Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Ibama, regulador) hacían labores de limpieza y descarte de la substancia viscosa. EFE

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