El fondo soberano australiano tiene intereses en empresas de la junta birmana
Sídney (Australia), 29 nov (EFE).- El Gobierno Unidad Nacional de Birmania (NUG). formado por cargos cercanos a la depuesta líder Aung San Suu Kyi, y otros grupos denunciaron este lunes que el fondo soberano australiano Future Fund ha invertido en varias empresas, incluido el sector armamentístico, que hacen negocios con la junta militar en el poder desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
El fondo Future Fund mantiene 158 millones de dólares en activos de 14 empresas públicas con vínculos con el Ejército de Birmania (Myanmar), incluido un fabricante de armas que ha vendido aviones y otras armas a la junta birmana, informó este lunes la cadena pública australiana ABC.
'Nos gustaría pedir al Gobierno australiano y a Future Fund que detengan este apoyo. Están ayudando al Ejército a sobrevivir mientras comete actos violentos contra nuestros ciudadanos', criticó Tin Tun Naing, ministro de Finanzas del NUG.
Los datos obtenidos gracias a las leyes de libertad de información de Australia revelan que Future Fund, que tiene inversiones totales por valor de 200.000 millones de dólares, ha invertido cerca de 5 millones de dólares en empresas subsidiarias de la Corporación de la Industria de la Aviación de China (AVIC), que según algunos investigadores ha vendido misiles y aviones de combate a la junta militar.
Las críticas del NUG fueron secundadas por Save the Children Australia, quien reclamó 'una revisión urgente' de las inversiones de dinero de Future Fund, que debería ser usado para 'las futuras generaciones de australianos' y no para 'financiar las armas de regímenes acusados de violencia en masa'.
'La futura prosperidad de nuestro país no debería alcanzarse a expensas de las vidas de los niños de hoy', afirmó Paul Ronalds, director de Save the Children.
El golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
El Ejército justifica el golpe de Estado del 1 de febrero por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales del pasado noviembre, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
Al menos 1.295 personas han muerto a raíz de la brutal represión ejercida por policías y soldados desde el golpe, que han disparado a matar contra manifestantes pacíficos, según los partes diarios de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que también cifra más de 10.500 los opositores detenidos.EFE
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