El Fulham jugará la final de fase de ascenso pese a caer en casa ante Cardiff
Redacción deportes, 30 jul (EFE).- El Fulham se enfrentará el próximo martes con el Brentford por un puesto en la máxima categoría del fútbol inglés, al certificar este jueves su clasificación para la final de la fase de ascenso, gracias a la renta de dos goles (0-2) que logró en ida, tras caer por 1-2 ante el Cardiff en el partido de vuelta de las semifinales.
Una clasificación que el conjunto galés puso en duda desde prácticamente el comienzo del encuentro, tras adelantarse a los 8 minutos de juego en el marcador (0-1) con un gol de cabeza del central Curtis Nelson a la salida de un saque de esquina.
Pero poco le duró la alegría al Cardiff, que apenas veinte segundos después vio como el Fulham devolvió la igualada (1-1) al tanteador con el gol de Neeskens Kebano.
El centrocampista congoleño, que ya anotó en el encuentro de ida, le ganó por completo la partida al lateral del Cardiff Leandro Bacuna, que permitió a Kebano rematar sin oposición en el interior del área un centro desde la derecha del jamaicano Bobby Reid.
Un tanto que permitió al Fulham, que al igual que ya ocurrió en la ida no pudo contar por lesión con su máximo goleador, el serbio Aleksandar Mitrovic, hacerse por completo con las riendas del encuentro.
De hecho, los de Scott Parker pudieron dar la vuelta al tanteador a los 33 minutos con un remate desde la frontal del área del francés Anthony Knockaert, que obligó a lucirse al portero del Carfiff Alex Smithies.
Dominio local, que los galeses sólo pudieron contrarrestar en jugadas a balón parado, el único camino que encontró el Cardiff para acercarse con cierto peligro al área local.
Pero si las faltas laterales y saques de banda se convirtieron en un constante quebradero de cabeza para la zaga londinense, la fórmula resultó insuficiente para superar a un Fulham cada vez más asentado sobre el terreno de juego.
Un control no exento de peligro, como volvió a demostrar en la prolongación del primer tiempo, con un lejanísimo disparo del irlandés Cyrus Christie, cuyo rechace cayó en las botas de Knockaert, que a punto estuvo de marcar.
Pero de lo que pudo ser el 2-1 se pasó al 1-2 apenas pasados dos minutos de la segunda mitad, gracias al tanto del recién ingresado Lee Tomlin.
Un gol que llegó, como no, a balón parado, tras un larguísimo saque de banda que tras ser rematado en primera instancia por Nathaniel Mendez-Laing, que también entró en el partido tras el descanso, llegó a Tomlin, que no desaprovechó el desconcierto de la defensa local para anotar el 1-2.
Tanto que dejaba al Cardiff a tan sólo un gol de forzar la prórroga, pero pese al empuje del conjunto galés, que arrinconó en los minutos siguientes al Fulham en su propia área, el tercer tanto visitante nunca llegó.
Y eso que los “bluebirds” dispusieron de una inmejorable ocasión a los 72 minutos, tras un doble remate de Mendez-Laing y Will Waulks en una nueva jugada a balón parado.
Un susto tremendo del que el Fulham logró reponerse con la irrupción en el partido del francés Aboubakar Kamara, que con sus diagonales y potentísimos lanzamientos llevó una y otra vez el peligro a la portería del Cardiff.
De hecho, sólo el poste impidió que el Kamara evitase los agónicos minutos finales que vivió el conjunto londinense, que sufrió más de lo previsto para defender la ventaja que logró en el partido de ida.
Un sufrimiento que, sin embargo, tuvo como premio el acceso a la gran final de la fase de ascenso, en la que el Fulham intentará regresar a costa de sus vecinos del Brentford, otro de los incontables equipos londinenses, a la Primera División Inglesa tan sólo un año después de descender.EFE