El Gobierno luso, bajo presión por condiciones de inmigrantes temporeros
Lisboa, 12 may (EFE).- La polémica desatada por las pésimas condiciones en las que viven los inmigrantes temporeros que trabajan en el campo portugués tiene bajo presión al Gobierno socialista, al que la oposición pide responsabilidades y la dimisión del ministro de Administración Interna, Eduardo Cabrita.
La situación de los inmigrantes está en el foco después de los brotes de coronavirus detectados entre trabajadores en Odemira, en el Alentejo (sur), muchos procedentes de países como la India, Banglades, Nepal y Pakistán, que vivían hacinados en alojamientos insalubres.
El Ejecutivo llegó a decretar cercas sanitarias y a reubicar a trabajadores en un complejo turístico, mientras que las autoridades investigan la existencia de redes de tráfico de personas, de explotación laboral y esclavitud.
El asunto protagonizó hoy el debate bimestral en el Parlamento con el primer ministro, António Costa, a quien exigen responsabilidades, sobre todo después de que el presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, dijese ayer que hay que 'sacar muchas consecuencias políticas'.
'¿Va a mantener o no al ministro Eduardo Cabrita en Administración Interna?', cuestionó a Costa el líder del ultraderechista Chega, André Ventura.
El diputado de Iniciativa Liberal João Cotrim Figueiredo también señaló a Cabrita: 'Es incompetente, malo en las decisiones y peor en las justificaciones, pero se queda. ¿Por qué?', preguntó.
'Ojalá que mi problema fuese el ministro de Administración Interna, porque tengo un excelente ministro y vivo muy bien con él', les rebatió Costa.
VIVIENDA DIGNA
Una de las cuestiones más denunciadas son las condiciones en las que viven los temporeros y otros trabajadores inmigrantes del campo.
'Es una situación que no es exclusiva ni de Odemira, ni del Algarve, ni del sur del país. Se trata de un problema estructural sobre el que no hemos tenido cautela en sus diferentes dimensiones', denunció la líder parlamentaria del animalista PAN, Inês de Sousa Real, quien preguntó qué se ha hecho a nivel de inspección para evitar casos semejantes en el futuro.
Costa insistió en que se han firmado protocolos con el Ayuntamiento de Odemira para que, de aquí a 9 meses, todos los trabajadores en estas condiciones tengan una vivienda digna.
El municipio tendrá financiación al 100 % para invertir en vivienda para las familias que residen de forma permanente en Odemira, mientras que el Fondo de Desarrolló Rural dotará a las empresas agrícolas para que aseguren un alojamiento digno para los trabajadores temporales.
'Si fuese para que todo siga igual no habríamos firmado estos protocolos', insistió Costa, que defendió además que la creación de cercas sanitarias en Odemira era inevitable debido a la situación de la covid-19 en el municipio. EFE
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