El miedo dificulta encontrar testigos a favor de Suu Kyi en Birmania
Bangkok, 29 sep (EFE).- Uno de los abogados de la despuesta líder birmana, Aung San Suu Kyi, afirmó este miércoles que están teniendo problemas para encontrar a testigos que testifiquen a favor de la exmandataria por miedo a posibles represalias de la junta militar en Birmania (Myanmar).
El letrado dijo al medio 'Myanmar Now' que no espera que muchos testigos hablen a favor de la nobel de la paz en el juicio relacionado con la acusación de incitación, el caso más avanzado contra Suu Kyi, el presidente depuesto Win Myint y el exalcalde de Naipyidó Myo Aung.
El martes, un tribunal de la capital ordenó a los acusados presentar una lista de testigos para el 5 de octubre en este caso, uno de los varios iniciados contra Suu Kyi y otros políticos prodemocráticos por la junta militar que tomó el poder el pasado 1 de febrero en un golpe de Estado.
Las acusaciones están relacionadas con dos comunicados enviados por el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia, para pedir a la comunidad internacional que no reconociese a los golpistas, el 7 de febrero y otro el 13 de febrero, para declarar ilegales las medidas aprobadas por la junta militar.
El delito de incitación, tipificado en el artículo 505 (b) del Código Penal, castiga la emisión de mensajes que causen 'miedo o alarma' o inciten que alguna persona cometa algún crimen contra el Estado.
Este cargo está castigado con una pena de hasta dos años de prisión.
La depuesta líder está siendo juzgada por una serie de variopintos cargos, entre ellos violar las leyes contra la pandemia y la importación ilegal de 'walkie-talkies'.
También está acusada de vulnerar presuntamente la Ley de Secretos Oficiales, delito castigado con hasta 14 años de prisión, y de corrupción por haber recibido supuestamente sobornos y abuso de poder.
Suu Kyi se ha declarado inocente de todas acusaciones y la ONU, la Unión Europea y países como Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Japón, Corea del Sur, Canadá, Indonesia, Malasia y Singapur, entre otros muchos, han pedido su liberación incondicional.
El Ejército justifica la toma de poder por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales del pasado noviembre, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales. EFE
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