El teletrabajo, una herramienta contra el coronavirus en el norte de Italia
Roma, 27 feb (EFE).- El teletrabajo, la posibilidad de trabajar a distancia desde casa, se ha convertido en una solución para los habitantes del norte de Italia, afectado por un foco de coronavirus que ha contagiado a más de 500 personas y provocado catorce muertes.
El Gobierno italiano ha publicado un decreto-ley de urgencia con medidas con las que pretende frenar la difusión del coronavirus de Wuhan, que ha golpeado al motor económico del país, las regiones de Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña (norte).
Entre otras iniciativas, y para 'evitar la suspensión' de los negocios y centros productivos, el decreto permite que las empresas y empleados opten por el 'teletrabajo' hasta el 15 de marzo en seis regiones de la Italia septentrional.
Los trabajadores de las regiones de Emilia-Romaña, Fliuli-Venecia-Julia, Lombardia, Véneto, Piamonte y Liguria pueden solicitar esta forma de trabajo, aunque las empresas pueden rechazarla 'por motivadas razones organizativas', según el decreto.
La idea es limitar la expansión del patógeno y que directivos, técnicos o personal de oficina permanezcan en sus casas para evitar aglomeraciones en las sedes empresariales.
Para esquivar el virus y frenar su expansión, los funcionarios de la Administración Pública italiana también podrán recurrir a esta modalidad de trabajo, como establece una reciente directiva.
El documento prioriza el teletrabajo para empleados públicos con patologías que podrían verse agravadas por el patógeno, y para quienes usan el transporte público o tienen cargas familiares y, además, se ven perjudicados por el cierre de escuelas y guarderías.
Asimismo se pide realizar reuniones, cursos de formación o conferencias de forma telemática, siempre y cuando la presencia de sus asistentes no sea indispensable.
'Son medidas necesarias para garantizar la seguridad en los puestos de trabajo y proteger al mismo tiempo la necesidad de que el Estado siga funcionando y asegurando los servicios esenciales', ha dicho la ministra para la Administración Pública, Fabiana Dadone.
También se sumaron al teletrabajo, entre otros, los empleados de los Ayuntamientos de Génova y de Milán, capital de Lombardía, la región más afectada por el coronavirus.
Pero también los de la cercana 'zona roja', los diez municipios aislados por el Ejército, donde viven unas 50.000 personas: Codogno, Castiglione D’Adda, Fombio, Maleo, Castelgerundo, Casalpusterlengo, Somaglia, Bertonico, Terranova dei Passerini y San Fiorano.
En cuanto al sector privado, también han aprobado el teletrabajo algunos de los colosos con sede en Milán, la capital económica de Italia, como los dos grandes bancos del país, Unicredit e Intesa Sanpaolo, así como las aseguradoras Generali y Allianz.
También la cervecera Heineken, con sede en el barrio milanés de Sesto San Giovanni, el gigante de la óptica Luxottica, o la firma de moda Armani, que presentó su colección femenina para el próximo invierno a puerta cerrada en la pasada Semana de la Moda.
Otras empresas que se han sumado a esta iniciativa son la casa Tod's, las teleoperadoras Telecom Italia (TIM) o Wind Tre, y el canal Sky, así como la petrolera Saipem, que se lo ofrece a sus 2.196 empleados en San Donato Milanese y en Marghera, en Venecia.
También lo ha hecho uno de los grandes arquitectos italianos, Stefano Boeri, que ha ofrecido esta forma de trabajo a los empleados de su estudio en Shanghái y Milán.
En cualquier caso Italia está aún muy atrasada en lo que a teletrabajo se refiere.
En este país solo pueden recurrir a esta modalidad de empleo unos 354.000 trabajadores, un 2 % del total, a pesar de que podrían hacerlo hasta 8,3 millones, según las cifras de la Fundación Estudios de Consultores del Trabajo.
Así, Italia está por detrás de otras potencias de su entorno como el Reino Unido (20,5 %), Francia (16,6 %) o Alemania (8,6 %). EFE