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En Israel se tomará la temperatura a los empleados antes de dejarlos entrar

Jerusalén, 25 mar (EFE).- Israel redobló hoy las drásticas restricciones a la población para frenar al coronavirus imponiendo, entre otras, la obligación a los empleadores de tomar la temperatura de sus trabajadores y no dejarles entrar si superan los 38 grados.

El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, alertó ayer de la dramática posibilidad de llegar hasta los 10.000 muertes en el país -de casi 9 millones de personas- si no se cumplen las restricciones, pese a que Israel cuenta aún con poco más de 2.000 infectados confirmados y ha sufrido cinco muertes.

Anoche, el Gabinete, reunido telemáticamente, aprobó una orden que restringe otra vez los movimientos y paralizará aún más la vida en el país a partir de las 17.00 hora local de hoy (13.00 GMT) y durante una semana.

Solo se podrá salir de la vivienda para ir al trabajo, cuando este sea esencial, comprar comida, medicinas o productos esenciales, ir al médico, a donar sangre, hacer un procedimiento legal, al Parlamento o prestar ayuda a necesitados.

Sorprendentemente, también se permiten las manifestaciones o el rezo en espacios abiertos, funerales, bodas y baños rituales de las mujeres, siempre que se mantenga una distancia de dos metros entre personas.

Solo una persona de la familia puede salir de la vivienda al mismo tiempo, por un periodo corto y para alejarse no más de cien metros de esta.

La orden también permite a los progenitores separados ir a la vivienda del otro para llevar a los niños, o dejarlos al cuidado de otros si tienen que trabajar o ir a comprar.

Además, se reduce el transporte público al 25 %, se limita a los taxis a transportar solo a un viajero y se impone un máximo de dos en vehículos particulares.

Por otra parte, se obliga a las empresas (cuya plantilla presencial se redujo ya a un 30 %) a que los empleados estén a dos metros y a tomarles la temperatura a su llegada.

En cambio, se permite el reparto a domicilio de comida, periódicos y bienes esenciales o aparatos de comunicación y se permite la venta online de todos los productos, aunque estos se tendrán que dejar fuera de la vivienda al ser entregados.

También pueden abrir ópticas, peluquerías y tiendas de productos de higiene, siempre que garanticen dos metros de distancia entre los compradores y limiten la entrada de estos a cuatro simultáneamente.

Desde hace días, altos cargos de Sanidad piden el cierre total de la actividad económica del país, algo a lo que hasta el momento el Ejecutivo se había resistido. EFE

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