España y Bolivia encauzan su relación en el relevo presidencial de Uruguay

José Miguel Blanco

Montevideo, 1 mar (EFE).- El relevo presidencial en Uruguay propició este domingo que España y Bolivia hayan sentado las bases para normalizar sus relaciones diplomáticas mediante el diseño de una hoja de ruta que permita dejar atrás la tensión que atraviesan desde el pasado mes de diciembre.

Los actos de toma de posesión de Luis Lacalle Pou como presidente uruguayo contaron con la presencia de varios jefes de Estado iberoamericanos, y la delegación española estuvo encabezada por el rey Felipe VI.

Además de participar este 1 de marzo en la ceremonia del traspaso presidencial, el monarca mantuvo sendas reuniones bilaterales con otros dos invitados, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el de Colombia, Iván Duque.

Unas reuniones en las que estuvo presente la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, en la que es su primera visita a América Latina desde que asumió el cargo de jefa de la diplomacia el pasado mes de enero.

González Laya protagonizó además otras reuniones con homólogos latinoamericanos, una de ellas con la canciller de Bolivia, Karen Longaric.

Fue en ese encuentro donde se fraguó el acuerdo para que los dos países pongan en marcha una hoja de ruta que permita normalizar sus relaciones tras el incidente de diplomáticos españoles con la policía boliviana ante la residencia de la embajadora mexicana en La Paz en diciembre.

Los pasos de esa hoja de ruta se irán concretando en próximos contactos entre España y Bolivia.

La propia titular de Exteriores española, en su cuenta de Twitter, publicó una foto de su encuentro con su homóloga boliviana junto a las banderas de los dos países y con un texto en el que certificaba ese acuerdo para normalizar la relación bilateral.

Por su parte, Longaric, en declaraciones a los periodistas, dijo que la reunión fue 'muy bien, muy cordial, muy amable' y en ella se habló de la necesidad de encauzar las relaciones en todos los ámbitos, tanto consulares como de cooperación y amistad.

Unas relaciones que subrayó que son muy relevantes para el pueblo boliviano porque 'España es históricamente muy importante para Bolivia'.

La canciller boliviana ratificó el acuerdo en torno a una hoja de ruta bilateral sobre la que señaló que empezarán a trabajar de forma inminente.

La crisis entre España y Bolivia se originó el pasado 27 de diciembre, cuando la canciller Longaric denunció que diplomáticos españoles en La Paz fueron a la residencia de la embajadora de México, María Teresa Mercado, acompañados de personas 'encapuchadas' que intentaban entrar de forma 'clandestina', y consideró que se trataba de un 'atropello' a la soberanía de su país.

Bolivia interpretó que la intención era facilitar la salida de los asilados que allí se encontraban, una decena de exautoridades del Gobierno del expresidente Evo Morales, incluidos algunos exministros acusados por el Gobierno interino boliviano de Jeanine Áñez de delitos como terrorismo.

El Ejecutivo español lo negó y aclaró que esa visita de los diplomáticos fue 'de cortesía'.

A continuación, Bolivia declaró personas non gratas a la embajadora de México, a la encargada de negocios de España, Cristina Borreguero, y al cónsul español, Álvaro Fernández, por ese incidente y les dio 72 horas para salir del país.

En respuesta a esa decisión, el Gobierno español declaró también personas non gratas a tres diplomáticos bolivianos.

Por su parte, las reuniones del rey en Montevideo con los presidentes de Chile y Colombia permitieron analizar este domingo, entre otros asuntos, las respectivas relaciones bilaterales y la situación en América Latina.

No faltó en ese análisis la crisis venezolana, y Duque manifestó a los informadores que España le trasladó su apoyo a la movilización de recursos para atender las necesidades de los migrantes de Venezuela que se encuentran en territorio colombiano debido a la situación que atraviesa su país.

'Hay un interés por parte de ellos (España) de mover una agenda de cooperación, de aportar más recursos de donantes, y eso se recibe con muchísimo aprecio e interés', añadió.

Piñera, en su primer viaje al extranjero desde las protestas sociales que comenzaron en octubre en su país, manifestó que había tratado con el rey cómo acelerar el acuerdo de colaboración económica y política entre Chile y la Unión Europea.

La ministra de Exteriores española dijo antes de ese encuentro que España ofrece su apoyo a Piñera para lograr acuerdos que permitan superar las protestas sociales.

Si Felipe VI mantuvo el sábado sendas reuniones con Lacalle y con el presidente saliente, Tabaré Vázquez, este domingo estuvo presente en todos los actos del relevo presidencial.

El primero de ellos en el Palacio Legislativo, donde ocupó un lugar preeminente junto al resto de jefes de Estado presentes en la ceremonia, con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a su izquierda, y el de Paraguay, Mario Abdo Benítez, a su derecha.

Desde allí, todos los invitados se trasladaron hasta la Plaza de la Independencia para ser testigos de la transmisión del mando presidencial uruguayo. EFE

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