Fernández avisa a acreedores que no postergará a los argentinos por la deuda
Buenos Aires, 28 jul (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, advirtió este martes a los acreedores que la prioridad de su Gobierno es la salud y no postergará a sus ciudadanos 'para pagar una deuda', horas después de que los tres principales grupos de bonistas privados sumaran apoyo a su contraoferta y reclamaran a Buenos Aires una solución consensuada.
'Lo que todos tienen que saber es que mientras esta pandemia exista, el Gobierno nacional va a estar al lado de los que más lo necesitan, en eso no tenemos dudas. No tiene que dudar ningún argentino, no tiene que dudar ningún acreedor porque todos los acreedores deben saber que no vamos a postergar a ningún argentino para pagar una deuda que no podemos pagar', declaró Fernández.
El mensaje del mandatario tuvo lugar luego de que los principales grupos de acreedores endurecieran su posición cuando falta una semana para que venza, el próximo 4 de agosto, el plazo de adhesión a la nueva oferta mejorada que hizo Argentina para reestructurar su deuda en bonos bajo legislación extranjera por unos 66.238 millones de dólares.
'Que este mensaje sirva para todos, somos muy conscientes de lo que nos pasa, somos muy conscientes de nuestra prioridad y de cuál es nuestro interés primero: cuidar la salud de los argentinos y nadie nos va a doblegar en eso', subrayó Fernández durante el acto de inauguración de un hospital general de agudos en la localidad bonaerense de La Matanza.
El presidente advirtió que Argentina está 'muy lejos de haber pasado el problema de la pandemia' de coronavirus y se está 'acercando' al pico de contagios, con un total hasta el momento de 167.416 enfermos de COVID-19, de los cuales 3.082 fallecieron y otros 75.083 ya se recuperaron.
RESPALDO DE ACREEDORES A LA CONTRAOFERTA
El Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Tenedores de Bonos de Canje enviaron una carta al ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, en la que presentan un grupo de apoyo integrado por treinta grandes inversores institucionales que respaldan la contraoferta conjunta de canje que presentaron el pasado 20 de julio.
En la carta aseguran que las treinta firmas identificadas poseen el 32 % de los bonos argentinos emitidos con los canjes de 2005 y 2010 y el 36 % de los bonos emitidos desde 2016 y que forman parte del conjunto de títulos que Argentina pretende reestructurar.
Según la misiva, si a estos acreedores se les suman otros que han comprometido su apoyo a la contrapropuesta conjunta pero que 'no pueden ser nombrados por razones institucionales', los que apoyan la contraoferta representan el 60 % de los bonos 2005-2010 y el 51 % de los bonos emitidos desde 2016, con lo que se podría bloquear el canje.
El mensaje enviado a Guzmán resalta que estos acreedores incluyen a algunos de los mayores inversores en Argentina, 'que han comprometido una inversión extranjera directa muy importante en el país'.
ACREEDORES PIDEN UNA RESOLUCIÓN CONSENSUADA
En un comunicado que acompaña la carta, los tres grupos de acreedores aseguraron que, junto a otros varios inversores, están 'trabajando de manera constructiva con las autoridades para llegar a una resolución consensuada' para un acuerdo que cuente con el apoyo de una mayoría de acreedores.
En su contraoferta los grupos exigen mayores cupones de interés, menor plazo de gracia y ciertas cláusulas legales para los nuevos bonos.
En términos económicos, la contraoferta de los comités fue valorada por analistas del mercado y firmas de inversión en unos 56,5 dólares por cada 100 dólares de deuda a canjear en promedio, acercándose bastante a lo ofrecido por Argentina, cuya última oferta con mejoras fue valorada en unos 53 dólares.
El pasado sábado el Gobierno argentino rechazó la contrapropuesta de los acreedores en términos económicos, aunque se mostró dispuesto a analizar aspectos legales de su oferta vigente. EFE