Gobierno de Perú está 'muy preocupado' por peruanos en Chile, dice ministro

Lima, 21 oct (EFE).- Las autoridades de Perú están 'muy preocupadas' por la situación de los miles de peruanos que viven en Chile, donde un nacional murió el sábado pasado durante los saqueos que se presentaron en Santiago, afirmó este lunes el ministro de Defensa, Walter Martos.

'Cada país es autónomo con su política interna y nosotros somos muy respetuosos de eso, pero sí le puedo decir que nuestra Cancillería está muy preocupada y muy al tanto de los peruanos que viven en Chile', señaló Martos en declaraciones a medios locales.

El ministro agregó que la Cancillería hace un seguimiento 'permanente' de la situación de los peruanos en Chile y añadió que las aeronaves de las Fuerzas Armadas están a disposición si se requiere apoyar a los compatriotas que residen en ese país.

'Si la Cancillería lo considera necesario, nosotros estamos llanos a apoyar con las aeronaves que tienen las Fuerzas Armadas', agregó.

La Cancillería confirmó este domingo que el ciudadano peruano Renzo Barboza, de 38 años, estaba entre las víctimas mortales registradas el sábado en los violentos disturbios en Santiago.

Medios locales señalaron que el cuerpo de Barboza fue hallado por bomberos durante la remoción de escombros en un supermercado saqueado e incendiado durante las violentas protestas del sábado.

El Cónsul General del Perú en Santiago, José Mariano De Cossío, pidió no adelantar juicios sobre las circunstancias en las que murió Barboza, ya que son materia de investigación.

El ministerio también informó que junto a su red de consulados en Chile 'se mantiene alerta ante cualquier caso de connacionales que se puedan encontrar en situación de riesgo'.

La crisis en Chile también afectó a unos mil pasajeros que se quedaron varados en el aeropuerto internacional de Lima, por la cancelación de la mayoría de los vuelos con destino a Santiago.

Las protestas en Chile dejan hasta el momento un saldo de al menos 10 muertos, centenares de heridos y más de 1.500 detenidos por graves actos vandálicos contra servicios públicos como el metro de la capital chilena o comercios, con daños valorados en cientos de millones de dólares.

Los actos comenzaron por la subida del precio del metro de Santiago, que después fue anulada, pero han continuado durante todo el fin de semana al aglutinar el descontento social por la desigualdad social, las bajas pensiones, la educación universitaria y la calidad de los servicios de salud, entre otros aspectos. EFE

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