Hungría extiende prohibiciones de entrada y pone precio máximo a prueba COVID
Budapest, 16 sep (EFE).- El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, anunció este miércoles que extiende la prohibición de entrada en el país a los extranjeros e informó de mayores restricciones, así como un precio máximo a las pruebas para detectar la COVID-19.
Entre estas nuevas medidas se incluye el uso obligatorio de mascarillas en el transporte, comercios, cines y teatros, así como el cierre de bares y locales de ocio nocturno a las 23.00 horas locales.
En un corto vídeo difundido en Facebook, Orbán declaró que 'la segunda ola podría alcanzar su máximo en diciembre o enero', pero 'el Gobierno cuenta con una táctica' y la experiencia de la primera.
De esta manera se mantendrán las limitaciones de entrada en el país, introducidas el 1 de septiembre, que prohíben el ingreso a los extranjeros, con excepciones por motivos laborales o para participar en eventos deportivos y culturales.
Otras excepciones son los convoyes militares y el tránsito hacia otros países, al igual que los viajes diplomáticos y oficiales.
En los espacios sociosanitarios, como las residencias de ancianos, se prohíben las visitas, mientras que se ha determinado un coste máximo de 54 euros para las pruebas para detectar la COVID-19.
Aunque Orbán no ha especificado a qué pruebas se refería, es probable que se refiriese a las pruebas PCR ya que las de anticuerpo suelen valer por debajo de esa cifra máxima.
Desde el 1 de octubre será también obligatorio en Hungría medir la fiebre de los alumnos y profesores en los centros de enseñanza pública.
Desde marzo, Hungría, con 9,7 millones de habitantes, ha contabilizado 14.460 casos de contagio por coronavirus y 654 personas han fallecido hasta ahora en la pandemia.
En las últimas dos semanas el aumento de los casos registrados ha sido considerable, con varios centenares de contagios diarios.EFE