La desconfianza marca las nuevas negociaciones nucleares con Irán
Viena, 28 nov (EFE).- Este lunes se retoman en Viena las negociaciones para rescatar el JCPOA, el acuerdo de 2015 que garantizaba que Irán no pudiese desarrollar armas nucleares a corto plazo, en un ambiente marcado por la desconfianza y con los iraníes muy cerca de la capacidad de fabricar una bomba.
Estas son las principales CLAVES a tener en cuenta en las próximas semanas.
LOS NEGOCIADORES
Tras cinco meses sin contactos directos, en los que un nuevo Gobierno, más radical y conservador, ha asumido el poder en Irán, la ronda que arranca el lunes se celebra sin muchas expectativas de un acuerdo inmediato.
Los principales contendientes, Irán y Estados Unidos, no se verán cara a cara, ante la negativa de los iraníes de sentarse en una misma mesa.
Las delegaciones de Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido, coordinadas por la Unión Europea (UE), se reunirán con la delegación de Irán en un lujoso hotel de Viena.
Estados Unidos, por su parte, seguirá la reunión a través de intermediarios desde otro punto de la ciudad.
LA AGENDA
Las conversaciones tienen un objetivo: que EEUU, que abandonó el acuerdo en 2018, regrese al JCPOA y que Irán, que lleva más de dos años incumpliéndolo, vuelva a respetar las limitaciones de su programa nuclear.
Los expertos estiman que Irán está a pocas semanas de obtener suficiente material para un arma, aunque luego necesite varios años para fabricar una bomba.
Si en julio de 2019 Irán sólo disponía de uranio enriquecido hasta el 3,67 %, el límite fijado en el JCPOA, ha aumentado ahora esa pureza hasta el 60 %, cerca del límite necesario para una bomba atómica (90 %).
Para Kelsey Davenport, experta de no proliferación de 'Arms Control Association', un laboratorio de ideas en Washington, el escenario más optimista es que la rapidez con la que Irán fue desarrollando sus capacidades sea sólo una estrategia para presionar a EEUU para levantar sus sanciones.
¿QUIÉN MUEVE FICHA?
Con el acuerdo de 2015, a Irán se le abrió la perspectiva de un levantamiento de las sanciones y una progresiva inclusión en las estructuras económicas y financieras internacionales.
Eso se vio frustrado cuando en 2018 el entonces presidente de EEUU, el republicano Donald Trump, abandonó el pacto y reimpuso castigos unilaterales.
Ahora, Teherán exige que primero se acaben las sanciones que ahogan su economía antes de hablar de su programa nuclear.
Washington replica que hasta que Irán no vuelva a cumplir el acuerdo, las sanciones seguirán en vigor.
'Irán está actuando como si EEUU fuera a ceder primero y hacer concesiones y creo que eso es un juego peligroso. La presión es un arma de doble filo', aseguró Davenport esta semana en una conferencia online con la prensa.
La analista mantiene que si bien fue Trump quien fabricó la crisis en 2018, son los iraníes quienes la están prolongando.
'Se está llegando al punto de no retorno para el JCPOA', advierte Davenport, quien defiende el pacto como un valioso instrumento de no proliferación.
Pese a todo, restaurar el acuerdo es la mejor garantía para asegurar que el programa nuclear iraní es pacífico, asegura.
POSICIONES ENFRENTADAS
El negociador nuclear de EEUU, Robert Malley, advirtió este sábado que su país podría aumentar las presiones si Irán intenta usar las negociaciones como 'tapadera' para acelerar su programa nuclear.
En ese caso, dijo a la BBC, 'vamos a tener que reaccionar en una forma que no se corresponde con nuestras prioridades', aunque aseguró una vez más que EEUU desea restaurar el JCPOA para evitar una crisis nuclear en Oriente Medio.
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Hosein Abdolahian, aseguró este sábado que su país participará de buena fe en las conservaciones de Viena.
'Hay diferentes opciones frente a nosotros y nosotros empezamos con la opción del diálogo y la negociación en Viena', dijo.
'Hemos hecho todos los arreglos necesarios para llegar a un buen y rápido acuerdo', agregó el ministro, quien condicionó el acuerdo con el pleno cumplimiento de las otras partes y la eliminación de las sanciones impuestas contra Irán.
EL ROL DEL OIEA
Si bien no está sentado en la mesa de negociación, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) juega un importante papel en esta disputa.
Sus inspectores deben vigilar que Irán cumpla sus obligaciones nucleares, algo cada vez más difícil.
En febrero pasado, el OIEA cerró con Irán un 'acuerdo temporal' de verificación limitada, basada en grabaciones de actividades nucleares, que ha sido extendido desde entonces.
Sin embargo, sigue suspendido el acceso ilimitado y sin aviso previo que tenía el OIEA hasta entonces en cualquier sitio en Irán, según lo estipulado por el JCPOA.
Volver lo antes posible al pleno cumplimiento y acceso es esencial para el OIEA, ya que de lo contrario habrá cada vez más lagunas de conocimiento sobre las actividades nucleares realizadas por Irán, advirtió esta semana el director general del organismo, Rafael Grossi. EFE
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