Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Religión
Religión

La ‘edad núbil’ dispara la polémica sobre la islamización de Turquía

Expandir imagen
La ‘edad núbil’ dispara la polémica sobre la islamización de Turquía
Vista general de Estambul, en Turquía, con el distrito financiero de la ciudad al fondo. (EFE)

ESTAMBUL. El debate sobre la islamización de Turquía se reabrió esta semana al saberse que las autoridades religiosas consideran que una niña es núbil para el islam partir de los nueve años, lo que desató protestas de la oposición laica y obligó a rectificaciones del Gobierno.

La polémica saltó el martes, cuando el diario Sözcü denunció que la web de Diyanet, el cuerpo estatal que equivale a un Ministerio de Religión, aseveraba que la “edad núbil” se alcanza a los 9 años en el caso de las niñas, y a los 12 en el de los varones, ya que a estas edades, “las niñas se pueden quedar embarazadas y los niños, ser padres”.

A partir de la “edad núbil”, una persona debe respetar todas las normas islámicas y tiene aptitud para contraer matrimonio, consideraba la Diyanet, algo incluso “obligatorio” cuando “existe riesgo de que la persona entre en una relación ilícita”.

El texto causó estupor, dado que la ley turca fija en los 18 años la edad mínima para mantener relaciones sexuales y para contraer matrimonio, si bien en muchas zonas rurales es frecuente casar a las niñas adolescentes, en una ceremonia no reconocida por el Estado.

Muchas feministas turcas consideran los matrimonios infantiles, que afecta a niñas incluso de 13 o 14 años, como una de las mayores lacras sociales de Turquía, y denunciaron que un cuerpo estatal intenta legitimarlo invocando normas religiosas.

“Ser una novia niña es una forma de violencia contra la infancia.

Una muy frecuente: Turquía es el segundo país de Europa en número de novias-niñas”, denunció ya en 2014 la artista Sükran Moral, al realizar una exposición que mostraba a una muñeca vestida de novia sobre un colchón ensangrentado con forma del mapa de Turquía.

Esta semana, 31 diputados del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), el mayor de la oposición, propusieron en el Parlamento una investigación sobre el matrimonio infantil, y un parlamentario interpuso denuncia contra Diyanet ante la Fiscalía.

La polémica volvió a resaltar el temor de que el partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía desde 2002, esté intentando islamizar la sociedad y llevarla de forma paulatina hacia un estado teocrático en el que las normas coránicas se conviertan en ley.

Aunque Diyanet avisó en la misma web de que jugar a la lotería -una institución estatal en Turquía- y celebrar Nochevieja con alcohol -algo muy frecuente en gran parte del país- está “prohibido”

a los fieles, nada causa tanta polémica como el intento de dirigir la vida sexual de los ciudadanos hacia normas religiosas.

Los sectores laicos, que representan aproximadamente la mitad de la población, creen que el AKP desea instaurar cierta separación de sexos en el espacio público e incluso en el privado.

Ahí estaba la promesa del entonces primer ministro y actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, de prohibir por ley que “jóvenes”

de ambos sexos compartieran piso, o las propuestas de combatir el acoso sexual en los transportes públicos estableciendo autobuses o vagones de metro reservados a las mujeres.

Desde octubre, una nueva ley otorga a los muftíes, figuras religiosas locales, la facultad de registrar matrimonios y, aunque el Gobierno ha recordado que obviamente deben respetar la ley al hacerlo, la oposición evoca que son precisamente los muftíes quienes suelen legitimar, para las familias implicadas, una ceremonia de boda ilegal entre menores de edad.

Ante la avalancha de protestas esta semana, en las que se enarbolaban carteles que calificaban la Diyanet de “explotadora sexual”, incluso el primer ministro, Binali Yildirim, tuvo que salir a la palestra para calmar los ánimos y recordar que “los matrimonios que se hagan antes de los 18 años son ilegales”.

La Diyanet eliminó el texto de la web, aseguró que la “edad núbil” no equivale a la aptitud de casarse y reivindicó como “correcta” la última ley otomana al respecto, de 1917, “basada enteramente en fuentes islámicas”, según la que las chicas se podían casar a los 17 años y los chicos a los 18.

Yildirim, sin embargo, matizó que la ley actual, que castiga como “abuso sexual infantil” toda relación con una persona menor de 18 años, también puede ser “causa de desgracias”, dado que no contempla un posible consentimiento en una relación entre una persona de 19 y otra de 17, e impone años de cárcel a la persona mayor de edad.

Así, aseguró Yildirim, “se han destrozado miles de familias” en las que un matrimonio entre menores se ha celebrado “por desinformación, ignorancia o el nerviosismo propio de esa edad”.

TEMAS -