La extrema derecha bloquea el Parlamento tunecino en plena crisis
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Túnez, 21 jul (EFE).- La extrema derecha benalista, heredera del dictador Ben Alí, tomó hoy de nuevo el estrado de la presidencia del Parlamento e interrumpió por segunda vez en dos semanas la sesión de la Cámara, sumida en una grave crisis política que agita todos los estamentos del país.
Minutos antes de que comenzaran a llegar el resto de diputados, la líder del Partido Desturiano Liberal (PDL), Abir Moussi, que representa los intereses de los nostálgicos de la dictadura de Zinedin Ben Ali, y varios de sus diputados ocuparon la silla del presidente, Rachid Ghannouchi, al que acusaron de permitir 'la entrada en la Asamblea de terroristas'.
Moussi libra una dura batalla contra el partido conservador de tendencia islamista 'Ennahda', que lidera Ghannouchi, desde que consiguiera representación en las legislativas celebradas el pasado mes de noviembre.
La abogada denuncia que la formación, primera fuerza en la Cámara con 52 escaños, tiene vínculos más allá de los evidentes ideológicos con los Hermanos Musulmanes, organización del Islam Político fundada a principios del siglo XX en Egipto por Hasam al Banna que ha sido declarada 'terrorista' por el actual presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi y otros regímenes autocráticos como Arabia Saudí.
Moussi, que cuenta con el apoyo político y financiero tanto de Riad como de la familia real en Emiratos Árabes Unidos (EAU), también acusa a 'Ennahda' de irregularidades en su proceso de legalización, en 2011 tras la revolución que acabó con la tiranía de Ben Alí.
La semana pasada, una acción similar de los benalistas impidió que se avanzara en la formación del Tribunal Constitucional, que está pendiente desde 2015 y que es el último pilar para completar la transición democrática en el único país que ha sobrevivido a las 'primaveras árabes'.
La disputa en la Cámara es una pieza esencial en la crisis política que sacude Túnez desde que la semana pasada el primer ministro en funciones, Elyes Fakhfakh, se viera forzado a presentar su renuncia tras ser acusado de corrupción por no declarar que poseía acciones en empresas contratas por la Administración pública.
El jefe del Ejecutivo dimitió a instancias del presidente de la República, Kaïes Said, después de que 'Ennahda', su socio de Gobierno, anunciara que tenía los apoyos suficientes para apoyar una moción de censura que le habría dado la opción de elegir al sustituto.
Según la Constitución, al renunciar Fakhfakh, es el mandatario quien se arroga el derecho a designar una alternativa antes del próximo 27 de julio
Si el elegido no logra la confianza de la Cámara en un máximo de dos meses, el Parlamento se disolverá y se convocarán elecciones a fin de año.
En este contexto, Said advirtió el lunes a Ghannouchi de que puede hacer uso de sus prerrogativas presidenciales -que le permiten disolver la Cámara- e instó a los partidos a buscar el consenso y 'acabar con el caos en la Cámara', donde 75 diputados de diversos partidos han presentado a su vez moción de confianza contra el líder de Ennahda, al que acusan de haber abusado del reglamento.
Entre las firma presentadas no están las de los 17 diputados del benalista PDL, rechazadas por los diversos partidos firmantes debido a 'razones ideológicas'. EFE