Letonia evita crisis de Gobierno en medio de repunte de la pandemia

Riga, 29 oct (EFE).- Letonia evitó este viernes una crisis de Gobierno y un vacío temporal de poder en medio de un repunte de la pandemia tras alcanzarse un acuerdo entre los médicos y el Ejecutivo destinado a mejorar las relaciones con el sector sanitario, enfrentado al ministerio de Sanidad.

'El ministro de Sanidad, Daniels Pavluts, ha dicho que quiere continuar con el trabajo y yo como jefe del Gobierno tengo confianza en él', declaró a la prensa el primer ministro, Krisjanis Karins.

Agregó que Pavluts acordó apoyar el fomento de la vacunación contra el coronavirus y el aumento de la capacidad hospitalaria para poder asumir el rápido incremento de casos de covid.

Karins desmintió los rumores propagados en redes sociales sobre una crisis de la coalición cuatripartita y la posibilidad de que Pavluts, del liberal Para el Desarrollo/Para, fuera obligado a abandonar el Gobierno.

La reunión de urgencia de este viernes con las asociaciones médicas siguió al récord de casos registrado el jueves, con 64 muertos, una cifra superior a la mayor tragedia registrada en el país desde su independencia en 1991, un accidente en un supermercado que causó 54 fallecidos en Riga en noviembre de 2013.

Varias de esas asociaciones pidieron la dimisión del ministro por considerar que gestiona mal la pandemia y por haber perdido la confianza de los trabajadores sanitarios.

La Asociación de Médicos Letones fue la primera que pidió su dimisión o su destitución por parte de Karins y a ella se añadió la Asociación Letona de Jóvenes Médicos y la Asociación de Enfermeras Letonas.

Los facultativos mostraron su enfado por el 'repentino' anuncio de Pavluts a principios de esta semana, cuando pidió la movilización de todos los trabajadores sanitarios, incluidos los del sector privado y los estudiantes de medicina, para asistir a los hospitalizados por covid.

En ese caso los sanitarios tendrían que o bien prestar sus servicios o sufrir un procedimiento penal similar al aplicado en situaciones de guerra si se negaban; sin embargo el ministro retrasó la orden.

Letonia solo tiene una capacidad de unas ocho mil camas en sus hospitales y la pandemia ya ha obligado a cancelar operaciones no urgentes y otros tratamientos.

Según las normas vigentes de confinamiento en Letonia casi todos los contactos sociales están prohibidos, los eventos públicos están cancelados y cerraron escuelas, teatros, cines, museos y gimnasios.

Solo siguen abiertos comercios de alimentación, farmacias y otros de primera necesidad; las restricciones se aplican a personas vacunadas o sin vacunar y recuperadas, lo que ha causado en redes sociales enfado por considerar que quienes no recibieron la vacuna obligan al país a esas medidas. EFE

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