Ley y Justicia tendrá un poco más difícil aplicar su agenda en Polonia
Ignacio Temiño
Varsovia, 15 oct (EFE).- El partido Ley y Justicia (PiS) ha obtenido una abultada victoria en los comicios del domingo al reeditar su mayoría absoluta en el Parlamento, la cámara donde se elaboran las leyes del país, aunque lo tendrá un poco más difícil para imponer sus reformas al haber perdido la cómoda mayoría de la que disfrutaba en el Senado.
Éstas son las claves de los comicios de las elecciones del pasado domingo.
MAYORÍA ABSOLUTA EN EL PARLAMENTO, AUNQUE PÉRDIDA DE LA MAYORÍA EN EL SENADO
Es seguro que PiS formará gobierno en Polonia y continuará con sus polémicas políticas, pero también es seguro que ya no tendrá la misma libertad de movimiento que ha tenido en la pasada legislatura con el Parlamento y el Senado bajo su control.
Los resultados oficiales hechos públicos anoche confirmaban a PiS como la fuerza más votada en el Senado con 48 senadores de los cien que forman la cámara.
La composición del Senado se completa con los senadores de la formación liberal Coalición Ciudadana (43), el Partido Campesino (3) y la izquierda (2), más cuatro senadores independientes.
De estos cuatro senadores independientes, uno está vinculado a Ley y Justicia, lo que deja a esta formación a dos escaños de la mayoría absoluta en el Senado.
¿QUÉ EFECTOS TENDRÁ UN SENADO CONTROLADO POR LA OPOSICIÓN?
PiS puede aprobar nuevas leyes en el Parlamento gracias a su mayoría absoluta, aunque necesita que éstas sean refrendadas por el Senado. Así que es previsible que, a partir de ahora, el Senado se oponga sistemáticamente a las normas votadas en el Parlamento, que volverán por tanto a la Cámara Baja para ser debatidas.
'Sin embargo, PiS dispone de mayoría absoluta en el Parlamento suficiente para saltarse el veto del Senado y aprobar en segunda instancia las leyes', explicó a Efe la politóloga Anna Sroka.
'De esta forma, Ley y Justicia ya no podrá aprobar en una noche, de manera exprés, sus cambios legislativos', subraya Sroka en referencia a algunas de las polémicas reformas de PiS, aprobadas por Parlamento y Senado en apenas 24 horas, en ocasiones en plena madrugada y en fechas poco usuales como las vacaciones de Navidad.
Esto quiere decir que, aunque PiS podrá sacar adelante sus leyes, ya no tendrá la posibilidad de hacerlo de manera tan rápida como lo ha hecho durante los últimos cuatro años, sino que el proceso se alargará durante esta legislatura y obligará a intensificar el debate político y, previsiblemente, las protestas de la oposición.
¿LOS RESULTADOS SUPONEN UN RESPALDO CIUDADANO A LAS POLÉMICAS POLÍTICAS DE PiS?
Sí y no: para Pawel Zerka, del laboratorio de ideas Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, en sus siglas en inglés), “los altos niveles de apoyo a PiS no deben interpretarse como una señal de que los polacos se han vuelto nacionalistas o xenófobos, sino que evidencia una campaña electoral efectiva, y la capacidad de PiS de movilizar a los votantes con sus ayudas sociales'.
Según señaló a Efe, 'mientras la oposición ha buscado centrar el debate electoral en torno a la democracia, el estado de Derecho y los valores de tolerancia, los ciudadanos parecen haber estado más interesados en el crecimiento económico, el gasto social y en el bienestar económico que comienza a sentir el polaco de a pie'.
Para Ley y Justicia, los resultados sí son un claro respaldo a sus políticas.
¿CÓMO AFECTARÁN ESTOS RESULTADOS A LA UNIÓN EUROPEA?
Es evidente que la victoria de PiS refuerza el bloque de eurorrealistas, como ellos mismos se definen y liderados por Hungría y partidarios de una Unión Europea (UE) donde los Estados y los parlamentos nacionales tengan más peso frente a la 'burocracia de Bruselas'.
Para el ECFR, si Bruselas quiere evitar que la UE 'se contamine' con los planteamientos de este bloque, deberán aplicar 'con decisión' los instrumentos de los que dispone para defenderse: incluidos los procedimientos de infracción contra Polonia ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), el artículo 7 del Tratado de la UE, los fondos comunitarios y, en último término, el apoyo a la oposición.
LA EXTREMA DERECHA Y LA IZQUIERDA VUELVEN AL PARLAMENTO
Además de la victoria de PiS por mayoría absoluta, es novedad el regreso de la izquierda al Parlamento tras cuatro años de ausencia con 49 diputados al conseguir un 12,56 % de los sufragios.
La izquierda vuelve con una alianza que reúne a los socialistas de SLD, el partido Razem y la fuerza progresista Primavera, de Robert Biedron.
También regresa la extrema derecha de manos de Confederación, un partido ultraconservador y extremista, que obtiene once escaños.
Esta fuerza está liderada por el polémico Korwin Mikke, quien en 2017 defendió en el Europarlamento que las mujeres 'deberían ganar menos porque son más débiles y menos inteligentes'.
En una entrevista con Efe en 2014, Mikke defendía instaurar una monarquía en Polonia y acabar con la democracia para evitar la decadencia que llega de Europa.
LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE 2020 SERÁN CLAVE
El presidente del país es actualmente Andrzej Duda, vinculado a PiS. El presidente, como jefe del Estado, tiene la facultad de vetar las leyes aprobadas por las cámaras.
Duda termina su mandato en agosto de 2020, cuando se celebrarán elecciones presidenciales. Si PiS las pierde, el futuro presidente vetará con seguridad sus leyes y le impedirá 'modificar Polonia', como quiere el líder nacionalista, Jaroslaw Kaczynski.
Se especula con que el actual presidente del Consejo Europeo, el liberal polaco Donald Tusk, podría volver a la arena política polaca para presentarse como candidato a las presidenciales.
LA PARTICIPACIÓN MÁS ALTA EN LA HISTORIA DE LA DEMOCRACIA MODERNA POLACA
La participación en los pasados comicios ha sido del 61,74 %, la más alta registrada en los últimos treinta años, lo que evidencia el éxito de todos los partidos a la hora de movilizar a su electorado. EFE

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