Los polacos se enfrentan en primicia a unas elecciones en tiempos de pandemia

Clara Palma Hermann

Varsovia, 26 jun (EFE) - Polonia se prepara para celebrar el domingo sus comicios presidenciales mientras Europa avanza en la desescalada y, aunque el impacto de la pandemia es menor que en sus vecinos, queda la inquietud ante el peligro de posibles rebrotes del coronavirus.

Treinta millones de polacos están llamados a votar el 28 de junio entre estrictas medidas de seguridad, que incluyen el uso de mascarilla, frecuente desinfección de las manos, distancia de seguridad y aforo limitado en los colegios electorales.

De todos los candidatos, los que se enfrentan con más posibilidades, según los sondeos, son el actual presidente, el ultraconservador Andrzej Duda, y su rival liberal, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, quienes previsiblemente se disputarían la presidencia en una segunda vuelta a mediados de julio.

La responsabilidad de que se cumplan las medidas contra la pandemia recae sobre el jefe de cada comisión electoral, según recordó este viernes el ministro de Sanidad, Lukasz Szumowski, en una intervención radiofónica en la que instó a los ciudadanos a tomar precauciones.

Con tan sólo 33.395 casos confirmados y 1.429 fallecidos, según los datos proporcionados este viernes por el Gobierno, Polonia se ha visto poco afectada por la COVID-19 en comparación con otros países europeos y será el primero de la UE en celebrar unos comicios presidenciales desde el inicio de la pandemia.

Los brotes más recientes, los más destacados de los cuales obligaron a cerrar varias minas de carbón, están en remisión, según las autoridades, y muchos polacos han vuelto a hacer una vida relativamente normal.

'Si puedo ir de compras, por qué no voy a ir a votar el domingo? Y por supuesto que lo haré, porque estoy muy preocupada por el futuro de Polonia', afirma Malwina, para quien es hora de regresar a la normalidad, aunque manteniendo ciertas normas de higiene.

La lingüista de 36 años rechaza de plano la posibilidad de celebrar unas elecciones por correo, tal y como planteó el Gobierno en mayo, antes de posponer la fecha original de los comicios, puesto que a su juicio el 'caos' ocasionado se prestaría al fraude electoral por parte de la derecha.

'Todos tenemos miedo al coronavirus, pero se trata de cumplir con las medidas de seguridad', afirma por el contrario Iva, ama de casa, quien opina que es gracias a la labor del Gobierno que Polonia está entre los países que han salido mejor librados de la pandemia.

'Retrasar las elecciones fue la decisión correcta, ésta es la fecha adecuada', insiste, dejando entrever que votará al actual presidente, el ultraconservador Andrzej Duda, puesto que durante la pandemia 'ha cuidado de la gente' y, además, es 'una garantía para el país'.

EN EL ÚLTIMO MOMENTO

El Gobierno del conservador Partido Ley y Justicia (PiS), al que está vinculado también el presidente Duda, ha sido objeto de duras críticas por parte de la oposición por haber esperado hasta el último momento, cuatro días antes de la fecha prevista, para retrasar los comicios.

El grupo parlamentario del PiS hizo lo posible por que las elecciones se celebrasen por correo en la fecha original, el 10 de mayo, para aprovechar la buena posición de su candidato en las encuestas, pero el rechazo de la opinión pública terminó por obligar al Gobierno a ceder.

El Ejecutivo nacionalista-conservador también ha sido acusado de aprovechar un paquete de medidas para mitigar el impacto económico del coronavirus,'Escudo Anticrisis 4.0', para introducir de tapadillo regulaciones que endurecen las penas por insultar al presidente o practicar abortos ilegales.

Otras polémicas relacionadas con la pandemia incluyen presuntas irregularidades en el encargo de mascarillas por parte del Ministerio de Sanidad y la difusión de imágenes de varios políticos conservadores infringiendo las normas de higiene y distanciamiento.

REACCIÓN RÁPIDA A LA PANDEMIA

Sin embargo, los partidarios del Gobierno destacan que fue su rápida reacción ante el coronavirus la que protegió al país de sufrir males mayores: Polonia registró el primer caso de coronavirus el 4 de marzo y cerró sus fronteras con la Unión Europa el día 13 de ese mes.

Polonia comenzó la desescalada a finales de abril, y la mayor parte de los establecimientos comerciales, así como guarderías, hoteles e instituciones culturales, reabrieron a principios de mayo, mientras que está previsto que las escuelas vuelvan a funcionar a partir de septiembre.

A principios de mes, unos 4.000 mineros dieron positivo por COVID-19, en lo que fue el principal rebrote desde el inicio de la pandemia, pero la expansión del virus fue contenida con una intervención que la Organización Mundial de la Salud puso este jueves como ejemplo de éxito.

Aunque el uso de mascarilla en espacios cerrados y el mantenimiento de una distancia mínima interpersonal de dos metros siguen siendo obligatorios, no todos los ciudadanos cumplen estas medidas, una conducta que el Ministerio de Sanidad tacha de 'egoísta'.

El Gobierno ha advertido de que si se produce una segunda ola de infecciones, será preciso reintroducir restricciones, aunque no igual de severas, puesto que sería demasiado perjudicial para la economía. EFE

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