Los saharauis celebran el 45 aniversario de la RASD listos a seguir luchando
Nacera Ouabou
Auserd (Campamentos de refugiados saharauis), 27 feb (EFE).- Miles de saharauis se congregaron hoy en el campo de refugiados de Auserd, en la región argelina de Tindouf, para celebrar el 45 aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y listos para seguir luchando, pero con la alegría teñida de preocupación por el bloqueo del proceso de paz y la reanudación del conflicto armado con Marruecos.
Las celebraciones arrancaron con un discurso del presidente de la RASD y líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, quien insistió en que 'el pueblo saharaui no cesará en su empeño y proseguirá con su lucha hasta hacer justicia y liberar el territorio ocupado por Marruecos' desde 1975.
Rodeado de grupos de hombres uniformados, Ghali aseguró que la proclamación de la RASD tres meses después de la invasión marroquí, en pleno inicio de la guerra que se prolongaría hasta 1991, supuso un punto de inflexión ya que 'frustró los planes coloniales y todos los intentos del colonialismo por eliminar el proyecto nacional saharaui'.
El nacimiento de la República Saharaui, reconocida por 82 estados y miembro de pleno derecho de organizaciones internacionales y regionales como la Unión Africana, 'es un motivo de orgullo, ya que protege los derechos de los saharauis y encarna su esperanza de vivir con dignidad y plena soberanía', subrayó.
'El estallido de la lucha armada contra la presencia colonial española en el Sahara Occidental fue una decisión de resistencia popular a largo plazo', que, según Ghali, la RASD 'ha ampliado a través de su acción política regional, continental e internacional'.
ATAQUE A FRANCIA Y ESPAÑA
Ghali aprovechó los fastos y la presencia de responsables argelinos y embajadores de países latinoamericanos amigos, como Cuba, y activistas internacionales para atacar con dureza a Francia, principal apoyo europeo de Marruecos, y a España, país que según la doctrina de la ONU es todavía la potencia administradora de la que está considera la última de las colonias de África.
'La inaceptable dejadez y el descarado apoyo de ambos (gobiernos) indujeron a Marruecos a continuar con su intransigencia y a la peligrosa escalada (de violencia que existe hoy) como consecuencia de la violación del acuerdo de alto fuego y el regreso de los combates', afirmó.
A este respecto, el líder saharaui volvió a exigir a Naciones Unidas que presione a Rabat para que 'ponga fin a las violación de la ley internacional' en la región de Guerguerat, una zona de no intervención que comunica el norte de Mauritania con los territorios ocupados por Marruecos en la antigua colonia española del Sahara Occidental, y que ambas naciones usan como nexo comercial.
El pasado noviembre, tropas marroquíes se internaron en el área para dispersar a un grupo de civiles saharauis que habían iniciado una sentada, incidente que llevó al Frente Polisario a declarar roto el acuerdo de alto el fuego firmado en 1991.
'Somos defensores de la paz y no aficionados a la guerra. La prueba está en la paciencia del pueblo saharaui, que dura 30 años esperando a que la sociedad deje a nuestro pueblo aplicar su derecho natural de independencia y libertad', afirmó Ghali.
'Advertimos de que la persistencia del Estado de Marruecos aumentará la tensión en la región', agregó en alusión a las acciones de hostigamiento y las escaramuzas que se libran casi a diario desde hace tres meses a lo largo del muro levantado por Marruecos en el desierto, el más largo del mundo.
UN DÍA DE CELEBRACIÓN
Al margen de los discursos, miles de saharauis procedentes de los campamentos levantados en el terreno desértico cedido por Argelia confluyeron en Auserd en una jornada marcada por la alegría de la efeméride pero también por la nostalgia y cierta dosis de frustración.
La fiesta comenzó con un desfile de las distintas fuerzas del Ejército saharaui (ELPS) entre gritos reivindicativos, arengas de guerra y albárbolas.
'Nunca olvido aquel día cuando los saharauis, apoyados por los argelinos, salieron y se reunieron con mucha ambición y con mucha determinación de defender nuestra patria', explicó a Efe Hadj Ali Regauib, presente entonces.
'Todo el mundo fue testigo del éxito que sorprendió a España y Marruecos por la cantidad de países que dieron su apoyo a la causa saharaui. Después, nuestro Ejército hizo arrodillarse al de Marruecos', agregó Regauib, quien hace 46 años tuvo que dejar su ciudad natal de Asmara. EFE
no-ml/jm/ad