Matan a dos trabajadores somalíes de la campaña de ONU y Somalia contra polio
Nairobi, 28 oct (EFE).- Dos sanitarios somalíes que trabajaban en una campaña contra la polio organizada por agencias de la ONU y el Gobierno somalí fueron asesinados este martes en un ataque en la capital somalí, Mogadiscio, según informó hoy a Efe Unicef.
'Los dos trabajadores humanitarios, que fueron asesinados de forma trágica ayer (martes), eran nacionales somalíes', explicó a Efe Eva Hinds, responsable de comunicación en Somalia del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
Esta agencia de la ONU organizaba la campaña de vacunación junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud somalí.
'Estos valientes trabajadores contra la polio estaban en primera línea, arriesgando su vida para ofrecer servicios de salud críticos a niños vulnerables', explicó Unicef en un comunicado, en el que recuerda que los ataques a trabajadores sanitarios son una violación del derecho internacional.
A pesar de que el pasado agosto la OMS declaró a la gran mayoría de países de África como libres del poliovirus salvaje, el causante de la poliomelitis, Somalia sigue siendo uno de los países de riesgo.
Se trata de una enfermedad infecciosa, causada por un virus, que no tiene cura y cuyos síntomas incluyen fiebre, fatiga, vómitos, dolor de cabeza y puede llegar a causar, en algunos casos, parálisis de las extremidades.
Era una enfermedad endémica en todo el mundo, que ha provocado gran cantidad de amputaciones y discapacidades, pero gracias a la vacuna descubierta en la década de 1950 fue erradicada en regiones como Europa o las Américas.
La organización de la ONU no ha dado más información sobre la naturaleza del ataque, pero Mogadiscio sufre atentados frecuentes del grupo yihadista Al Shabab, que pretende instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra. EFE