Máximo líder religioso de Irak pide acelerar la nueva ley electoral

Bagdad, 15 nov (EFE).- La máxima autoridad religiosa chií de Irak, el ayatolá Ali al Sistani, pidió hoy acelerar la aprobación de una nueva ley electoral para recuperar la confianza de los iraquíes, mientras continúan las protestas que comenzaron a principios de octubre y han dejado cientos de muertos y miles de heridos.

'Es importante acelerar la aprobación de una ley electoral justa que devuelva la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral, no perjudique a los partidos políticos y brinde una oportunidad real para cambiar los grupos que han gobernado el país en los últimos años', dijo el clérigo.

El pasado 11 de noviembre y en un intento de contener las protestas, la presidencia iraquí elaboró una nueva ley electoral, con la ayuda de expertos y representantes de las Naciones Unidas, y la envió al gobierno iraquí que, asimismo, hizo consultas para unificar la visión sobre la ley antes de enviarlo al Parlamento.

En un comunicado leído hoy por uno de sus asistentes durante el rezo del viernes en la ciudad iraquí de Al Nayaf, Al Sistani insistió en su apoyo a las protestas pacíficas y condenó la violencia contra manifestantes así como contra las fuerzas de seguridad.

Asimismo, agregó que después de muchos días de protestas 'las demandas de los manifestantes no se han cumplido'.

Las protestas estallaron en Irak el pasado 1 de octubre con miles de jóvenes exigiendo en diferentes puntos del país, especialmente Bagdad, el fin de la corrupción y de un Gobierno que no ha sido capaz de resolver problemas de suministro de servicios básicos y la falta de empleo.

Esas protestas han sido reprimidas duramente por las autoridades y la semana pasada la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra señaló que al menos 269 personas han muerto y 8.000 resultaron heridas - incluidos agentes de seguridad y militares - entre el 1 de octubre y el 7 de noviembre.

El líder religioso advirtió a los gobernantes contra el intento de evitar las reformas a través de 'la procrastinación y la dilación' y aseguró que 'lo que pase después de estas protestas no será como antes'.

Al mismo tiempo, afirmó que 'la batalla por las reformas, liderada por el pueblo iraquí, es completamente nacional', y rechazó cualquier posible intervención externa en los asuntos internos del país.EFE

EFE

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