Merkel: 'No me sienta en absoluto bien' tener que aplicar restricciones
Berlín, 5 may (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció este miércoles que no le sienta 'en absoluto bien' tener que restringir las libertades a causa de la pandemia y explicó que se trata de encontrar un equilibrio con la responsabilidad hacia los demás.
'No me sienta en absoluto bien cuando ahora como canciller, en acuerdo con el parlamento, tengo que aplicar restricciones a las libertades. Lo hacemos de forma muy consciente', aseguró al ser interrogada al respecto en un encuentro virtual con jóvenes holandeses con motivo del aniversario de la Liberación de los Países Bajos.
Unos recortes de 'las libertades fundamentales' como las actuales eran 'inimaginables' antes de la pandemia, señaló la canciller en relación a las restricciones de la vida pública y la actividad económica que se aplican en su país.
Aunque deben ser siempre 'temporales' y 'razonables', además de contar con el respaldo del Legislativo, Merkel indicó que se trata de una 'difícil experiencia' para la 'que no estábamos preparados' y que le hubiese gustado 'no tener que hacerlo'.
No obstante, argumentó, la libertad siempre conlleva una 'responsabilidad', en este caso en relación a los demás conciudadanos y el actual esfuerzo por 'salvar vida' pasar por restringir los contactos interpersonales recortando libertades.
Preguntada sobre la crisis migratoria, subrayó que la decisión de mantener las fronteras alemanas abiertas para que entrasen decenas de miles de peticionarios de asilo sirios e iraquíes en septiembre de 2015 fue 'totalmente correcta'.
Merkel reconoció que experimentó 'mucho odio y mucho viento en contra' por aquella decisión, pero consideró que hay que 'llenar de vida' el artículo 1 de la Constitución alemana, que dice que la dignidad del ser humano es inviolable y que el Estado debe respetarlo y protegerlo.
'Alemania y Países bajos pudimos ayudar a unas cuantas personas. Algunos otros países desgraciadamente contribuyeron menos', indicó la canciller.
Defendió asimismo su apuesta por combatir las causas que provocan las migraciones -aunque reconoció que es 'triste' que estas cuestiones avancen 'muy despacio'- y el controvertido acuerdo con Turquía para que Ankara no deje pasar a los refugiados sirios y los atienda en su territorio.
La canciller lanzó asimismo un mensaje europeísta, señaló que la identidad comunitaria no tiene por qué chocar con la nacional y consideró que la Unión Europea 'es una posibilidad más de alcanzar lo que para nosotros es importante'.
Como ejemplo, y en el contexto de la pandemia, apuntó que cada país puede hacer 'poco' en solitario contra la covid, pero que la UE en su conjunto puede dar 'respuestas fuertes'. 'Cuando hay grandes cuestiones, juntos somos más fuertes y ésta es la idea europea', afirmó.
Merkel también abordó el pasado nacionalsocialista de Alemania: 'No olvidamos nunca. El pasado no se puede cambiar, pero podemos y debemos extraer lecciones, para hoy y para las generaciones futuras para una Europa en paz y libertad'. EFE

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