Ministros de Merkel responden ante comisión del Parlamento por caso Wirecard
Berlín, 29 jul (EFE).- Los ministros alemanes de Finanzas y de Economía, Olaf Scholz y Peter Altmaier, comparecieron hoy ante la Comisión de Finanzas del Parlamento para dar explicaciones sobre los supuestos fallos en la supervisión de Wirecard, la compañía de pagos electrónicos envuelta en un escándalo de manipulación de balances.
Scholz, socialdemócrata y vicecanciller en el Ejecutivo de Angela Merkel, se sometió durante dos horas a las preguntas de los miembros de los grupos parlamentarios sobre irregularidades de esa compañía, que según la Fiscalía de Múnich empezaron al menos en 2015.
A su comparecencia siguió la de Altmaier, de la Unión Cristianodemócrata (CDU, partido de la canciller), mientras desde la oposición se reclamaba la presencia, en una reunión futura, del ministro de la Cancillería, Helge Braun, asimismo conservador.
Las reuniones son a puerta cerrada pero, según declaraciones a los medios de varios de sus integrantes, los dos ministros dieron respuestas detalladas y en profundidad sobre el caso.
De estas comparecencias dependerá que se materialice la solicitud de parte de la oposición de crear una comisión investigadora del Bundestag (Parlamento federal). Para ello es preciso que la petición esté respaldada por una cuarta parte de los diputados de la cámara baja.
El caso de Wirecard, una compañía que se suponía modélica, ha salpicado la credibilidad de la autoridad de supervisión alemana (BaFin), una entidad independiente pero que controla las Finanzas.
El caso compromete asimismo a Braun como ministro de la Cancillería, ya que supuestamente desde febrero de 2019 debía disponer al menos de indicios de irregularidades en la empresa.
Pese a ello, Merkel abordó la entrada de Wirecard en el mercado chino durante una visita oficial al país asiático en septiembre de 2019.
Scholz se ha comprometido a mejorar los mecanismos de control sobre la BaFin y a posibilitar la intervención directa del Estado sobre el organismo.
DOS FISCALÍAS, TRES DETENIDOS Y UN FUGADO
El caso ocupa a dos fiscalías alemanas: la de Múnich, que lleva la investigación principal sobre Wirecard, y la de Fráncfort, que abrió diligencias a demanda de un bufete de abogados.
El sumario abierto en la capital bávara apunta a que la compañía manipuló datos y balances sistemáticamente desde 2015 y se sospecha que infló deliberadamente sus resultados.
El pasado junio, en que se declaró insolvente, se reveló un agujero contable de 1.900 millones de euros, hasta ahora literalmente 'desaparecido'.
En Fráncfort se aborda una demanda por daños y perjuicios derivados de la insolvencia y caída en bolsa de la compañía. Los daños para los bancos acreedores e inversores se estiman en 3.200 millones de euros, a juicio del bufete demandante.
Tres exdirectivos de Wirecard, incluido su ex consejero delegado Markus Braun, ingresaron la semana pasada en prisión preventiva por orden de la Fiscalía de Múnich. Un cuarto, considerado la pieza esencial en el engranaje, está en paradero desconocido desde mediados de junio.
Se trata de quien fue el número dos de la compañía, Jan Marsalek, al que medios alemanes situaron primero huido en Filipinas, luego en Bielorrusia y más recientemente en Rusia, donde habría llegado a través de una república báltica. EFE