Morawiecki consulta al Constitucional 'legalidad' de Convención de Estambul
Berlín, 30 jul (EFE).- El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, consultará al Tribunal Constitucional de su país la 'legalidad' de la Convención de Estambul, un tratado europeo contra la violencia de género que ese país suscribió en 2012 y que ahora cuestiona el Gobierno de Varsovia.
'He decidido pedir a la Corte que revise la constitucionalidad de la Convención', afirmó el jefe del Ejecutivo polaco, de la ultraconservadora Ley y Justicia (PiS), en relación a un tratado considerado internacionalmente clave para la defensa de los derechos de la mujer.
En una comparecencia ante los medios, Morawiecki justificó esa decisión en la necesidad de que 'los asuntos de esta relevancia' sean resueltos de forma 'transparente y de acuerdo a la ley', para sostener a continuación que la lucha contra la violencia de género es una 'prioridad' de su Gobierno, tal como está amparada en el artículo 30 de la Constitución polaca.
El primer ministro destacó, asimismo, que hay un 'creciente debate' en la opinión pública de su país en torno a ese tratado, cuyos detractores consideran que vulnera la Constitucional nacional y que fue redactado obedeciendo a 'fundamentos ideológicos' izquierdistas, afirmó.
Morawiecki dijo que su Gobierno 'comparte parcialmente' esos recelos y que la obligación del Estado es defender el derecho de los padres a educar a sus hijos 'de acuerdo con su consciencia'.
BÚSQUEDA DE ALIADOS CONTRA EL TRATADO
El jefe del Gobierno ha encargado, en paralelo, a su Ministerio de Exteriores que analice 'con otros países' fórmulas idóneas e 'imparciales' para llevar adelante la lucha contra la violencia de género.
'Hay muchos países, incluidos los europeos, que no han ratificado la Convención de Estambul', apuntó Morawiecki, quien citó entre éstos al Reino Unido, la República Checa, Hungría, Lituania y Letonia.
La declaración del primer ministro sigue a los pasos dados por su Ministerio de Justicia esta semana para iniciar el proceso formal de abandono de la Convención. A juicio de ese departamento, el tratado incluye disposiciones de tipo 'ideológico'.
La Convención de Estambul, elaborada por el Consejo de Europa en 2011, fue firmada por Polonia en diciembre de 2012 y ratificada luego en 2015.
Su objetivo es la prevención y lucha contra la violencia de género y garantizar la protección de la mujer contra toda forma de discriminación.
El viceministro de Justicia, Marcin Romanowski, argumentó que la ratificación de este tratado había sido un acto apresurado con el que el que Polonia le había abierto las puertas a un 'Caballo de Troya' de la izquierda.
Romanowski dijo que la Convención 'en muchos aspectos es no solo contraria al sistema de valores del sistema legal polaco, sino también contraria a derechos fundamentales, como el derecho de los padres a criar a sus hijos de acuerdo con sus creencias religiosas'.
El viceministro también subrayó que Polonia 'no está sola' y que muchos países de la región, como Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y la República Checa, tienen dudas similares sobre el Convenio de Estambul y no la han ratificado.
El propósito de Polonia de abandonar la Convención ha desatado las alertas en el Consejo de Europa. Su secretaria general, Marija Pejcinovic Buric, advirtió de que una salida del tratado sería 'un duro retroceso en la defensa de las mujeres contra la violencia en Europa'. EFE