MSF: La crisis sigue en Mozambique dos meses después del ataque yihadista
Maputo, 25 may (EFE).- Médicos sin Fronteras (MSF) advirtió hoy de que, dos meses después del sangriento ataque yihadista del 24 de marzo contra la ciudad costera de Palma, en la provincia de Cabo Delgado (norte de Mozambique), 'el sistema está desbordado por la llegada de gente' y 'la situación no tiene perspectivas de mejorar'.
'La violencia no tiene visos de acabar en el corto plazo y esta gente va a necesitar ayuda durante mucho tiempo”, afirmó el coordinador de emergencias de la organización en Cabo Delgado, Aitor Zabalgogeazkoa, en un comunicado difundido este martes.
Según la organización, más del 90 % de las personas que se han visto desplazadas por el conflicto yihadista que asola desde 2017 la provincia norteña, donde está Palma, han sido acogidas por familiares y amigos tras soportar durísimas travesías para alcanzar un lugar seguro.
“Durante la huida, la gente llega a pasar hasta 15 días en el bosque, sin agua, sin comida, con enfermedades... Y llegan realmente con un sentimiento de terror y de pérdida tremendo”, relató Zabalgogeazkoa.
Las personas que no se pueden quedar con familiares son acogidas en campos de reasentamiento pero, debido a la presión de llegadas, a menudo tienen que esperar semanas en lugares temporales donde duermen en malas condiciones, al raso y expuestas a mosquitos que pueden transmitir la malaria.
Tras los ataques perpetrados por el grupo yihadista Al Shabab el pasado 24 de marzo en Palma, que causaron decenas de muertos, al menos 57.959 personas se han visto forzadas a dejar sus casas a fecha de 24 de mayo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), sumándose a las cerca de 700.000 personas que ya habían sido desplazadas por el conflicto.
Según el coordinador de MSF, 'nadie estaba preparado para recibir a esta gente y ahora hay un problema de asignación de lugares y tierras para estas familias, que llegan solo con la ropa puesta'.
Un 36 % de los centros sanitarios de la provincia han sido dañados o destruidos por la violencia, denuncia la organización, y muchos otros no están operativos después de que el personal huyera.
“En las zonas afectadas por la violencia, los centros de salud están vacíos y en los lugares donde están acogiendo a los desplazados están demasiado llenos', subrayó Zabalgogeazkoa.
Según MSF, 'el sistema está teniendo dificultades para brindar atención sanitaria y readaptar los programas de salud más críticos en la zona dirigidos a la malaria, el cólera o el VIH”.
El grupo yihadista Al Shabab, que no guarda relación con el grupo homónimo de Somalia, aterroriza el norte de Mozambique desde 2017 y ha causado hasta la fecha más de 2.830 muertos, entre ellos más de 1.400 civiles, según las últimas cifras del Proyecto de Datos de Ubicación y Eventos de Conflictos Armados (ACLED). EFE

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